¿No vende quien no quiere?

Algunos placeros dicen que aumentaron sus ventas y otros afirman que fueron a menos, en medio de las polémicas declaraciones que hizo en el pleno la concejala Cristina López
Puesto de Pescados Maribel, en la Plaza de Abastos. XESÚS PONTE
photo_camera Puesto de Pescados Maribel, en la Plaza de Abastos. XESÚS PONTE

"Cada un fala da feira como lle foi nela". Este refrán resume, en pocas palabras, las impresiones que tienen actualmente los comerciantes de la Plaza de Abastos y del Mercado sobre el aumento o la disminución de las ventas en estos dos últimos meses, desde que se comenzaron las obras de peatonalización en la calle Quiroga Ballesteros.

Los hay que aseguran estar recibiendo mucho más flujo de clientela que anteriormente, corroborando así las polémicas palabras de la concejala Cristina López en el pleno. Esta llegó a decir en la sesión, sobre el aumento de las ventas en la Plaza de Abastos y el Mercado de Quiroga Ballesteros: "Non vende quen non quere".

Otros, por el contrario, afirman que las obras les están restando ventas. Pero también hay quienes se quedan en el medio y cuentan que no notaron un bajón pero tampoco una subida. Es decir, que se mantienen. Lo que, en los tiempos que corren, se puede decir que es positivo.

Uno de los más optimistas con las ventas es Marcos, de Pescados Maribel, en la Plaza de Abastos. "Sin duda, mejoramos en ventas estos últimos meses. Se puede decir que vendemos un 15 por ciento más o, como mínimo, un 10 por ciento más. No me preguntes a qué es debido. Quizá que la gente no sale a comer fuera y compra y cocina más y vienen aquí..., no sé. Tengo los clientes de siempre pero también tengo varios nuevos. El caso es que, a mí, las obras que están haciendo en Quiroga Ballesteros no me impiden vender. Quizá, con las obras, la gente haya descubierto el aparcamiento subterráneo de Santo Domingo y se esté animando a venir", explica el pescadero lucense.

Olga Louzao acusa al Concello de falta de implicación con las deficiencias de estas instalaciones

Entre los que dicen que las obras no tiraron por tierra las ventas pero reconocen que tampoco las subieron está la panadería Manso. "Nosotros vendemos como vendíamos. La verdad es que la clientela ya nos había bajado meses antes, con el estallido de la pandemia, cuando bajó mogollón y, claro, las obras impiden a mucha gente venir en coche. Pero la verdad es que no noté mucha diferencia de clientela entre antes de las obras y ahora. Aquí vienen los clientes de siempre y seguirán viniendo", afirma una empleada.

En la quesería Gerardo, en el Mercado de Quiroga Ballesteros, tampoco notaron mucha diferencia entre el antes y el después de las obras. "Notamos más cambio con el covid. Desde entonces, cambió el ambiente en el mercado. La gente no compra de la misma manera porque tampoco sale tanto. Pero la verdad es que con las obras no empeoró. Vendemos normal", cuenta una trabajadora.

Distinta es la opinión que tienen en la carnicería Marqués y Rodríguez donde sí dicen que las obras redujeron la presencia de clientes. "Es un inconveniente grande para nosotros y, de hecho, las ventas no van todo lo bien que debieran ir. Las obras siempre perjudican y molestan", dicen.

En la churrería Modernita, reconocen que circula menos gente por el Mercado de Quiroga Ballesteros "pero solo un pelín menos", aclara una empleada.

CIUDADANOS. Ciudadanos instó este viernes, a través de una nota de prensa, a la concejala de participación, Cristina López, a que rectifique públicamente sus declaraciones sobre los placeros y las ventas. La portavoz municipal de Ciudadanos, Olga Louzao, acusó a Cristina López de vivir al margen de la realidad de los 70 placeros e incidió en la falta de implicación del Concello "coas deficiencias das instalacións, o que condenará a moitos praceiros ao peche".

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