Los velatorios se pueden celebrar ya con entre 10 o 15 personas, según el lugar

La medida pertenece a la fase 1 y se pone en marcha este lunes
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photo_camera Comitiva fúnebre en uno de los entierros celebrados estos dos meses en el cementerio San Froilán. XESÚS PONTE

Los velatorios vuelven a estar permitidos desde este lunes, aunque con limitación en el número de asistentes a un máximo de diez personas en sitios cerrados y quince, en espacios abiertos. Esa medida, junto a la ampliación de las personas que pueden asistir a los entierros, fue saludada por la Asociación Provincial de Servizos Funerarios de Lugo, Aprefu, que considera que son medidas positivas para la gestión del duelo por parte de quienes perdieron a un ser querido.

"A recuperación desta fórmula permitirá que as familias poidan recibir mostras de condolencia en lugar de teren que afrontar o proceso sen este apoio, como veu ocorrendo dende finais de marzo", indica Jorge Balado, presidente del colectivo de funerarios.

Otra práctica que se recupera progresivamente es la del acompañamiento en la comitiva para el enterramiento o la despedida para la cremación, que pasa de estar abierta a una quincena de personas. Hasta ahora se limitaba a tres participantes (más el sacerdote o ministro de culto de la confesión respectiva) y este volumen de asistentes supera el máximo tomado como referencia en cualquier otra reunión —diez personas— y supone más apoyo emocional para los seres queridos del fallecido.

La asociación de funerarias destaca que la medida permitirá que las familias puedan recibir las condolencias 

De todas formas, sigue en vigor —tanto en los velatorios como en las comitivas de acompañamiento— la necesidad de mantener una distancia mínima de seguridad de dos metros entre las personas, una correcta y constante higiene de manos y la conveniencia de toser o estornudar hacia el codo, en consonancia con las normas generales para la prevención de la expansión del Covid-19.

Jorge Balado, presidente de la asociación, que agrupa a una treintena de empresas, agradece a las familias "o comportamento exemplar que amosaron ao longo de todas estas semanas á hora de afrontar defuncións, ben por Covid-19 ou por calquera outra circunstancia", indica, recordando que hubo, en estos dos meses, "enterros exprés" que hubo que hacerlos antes de que se cumpliesen las veinticuatro horas del fallecimiento de la persona.

Los funerarios recuerdan que este sector está preparado y cumple con la normativa sobre el trato a cadáveres de personas confirmadas o sospechosas de Covid-19.

IGLESIAS. A partir de hoy también se recuperará el culto en iglesias católicas o espacios similares de otras religiones, para los que se limita la asistencia a un tercio de su aforo habitual respetando siempre una distancia mínima de un metro entre los participantes en el culto que, a su vez, deberán acudir con mascarilla.

Además, no habrá agua bendita en las pilas y los fieles no podrán tocar imágenes, ni retablos. Tampoco estarán permitidos los coros, ni se pasará la cesta de la colecta, ni se dará la mano. En la catedral hay misa a las 10.00 y las 12.00.

San Froilán abre, pero con cita previa
El cementerio municipal vuelve a abrir sus puertas y desde este lunes estarán permitidas las visitas de los ciudadanos, según anunció la edil de participación, Cristina López. Eso sí, habrá algunos límites y habrá un aforo máximo de 50 personas por hora y dos por unidad de enterramiento.
Cita previa
Para garantizar el cumplimiento de las normas fijadas para evitar los riesgos de contagio, habrá que pedir cita previa para visitar el camposanto en el 982 297303. El Concello facilitará guantes y geles hidroalcohólicos, que serán de uso obligatorio para acceder al recinto, avanzó la edil.
Entierros por la mañana
El área de participación anunció que se limitará el horario de los entierros, que serán solo de mañana, de 9.00 a 14.00 horas, con el consabido límite de quince personas asistentes. Las visitas serán de 16.00 a 19.00 horas, no se permitirá el uso de los bancos y será obligatorio respetar las normas de distanciamiento social para garantizar la seguridad.

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