Párkings: "He visto pasar un coche seis veces antes de entrar"

Vecinos y empresarios de Lugo piden ya un sistema que facilite el aparcamiento

Las asociaciones creen que tras más de un año sin Ora se debe impedir que en ciertas calles haya vehículos estacionados todo el día

El comienzo del curso escolar y el regreso a la actividad normal han devuelto a la ciudad una realidad que provocó la suspensión del sistema Ora y que las vacaciones de verano habían mitigado: la dificultad de encontrar una plaza libre para aparcar en las calles del entorno del centro. Por eso las asociaciones de vecinos, comerciantes y hosteleros ponen de nuevo énfasis en la necesidad de que se busque un sistema, ya sea de pago o gratuito, que facilite la rotación de los vehículos estacionados en las calles con más tráfico o situadas en el entorno de edificios con más movimiento de personas.

José Luis Pérez, presidente de Lugocentrum, es uno de los empresarios que lleva tiempo demandando un sistema para que haya "movilidad" en las plazas. Recuerda que en su momento hicieron un viaje con otras asociaciones a Pontevedra, organizado por el BNG, para conocer su sistema de control de aparcamiento gratuito, que no le disgustó, aunque cree que es una ciudad con una orografía diferente y que no se puede comparar con Lugo.

También recuerda que en su momento, tras reuniones con el gobierno local, se marcaron una serie de calles en las que se podría implantar este sistema de regulación y que en algunos casos nada tienen que ver con el callejero donde estaba implantada la Ora. Pérez plantea que de forma paralela el gobierno local podría negociar con propietarios de solares vacíos su cesión al Concello para que puedan ser convertidos en estacionamientos provisionales.

Jesús Vázquez, presidente de la federación vecinal, también comparte la alternativa de calles con aparcamiento regulado, donde los primeros 30 o 60 minutos sean gratuitos y luego se cobre.

Sin embargo, Valentín Arias, portavoz de Unave, cree que una vez transcurrido el tiempo gratuito habría que obligar a mover el coche, "pois ese é o espíritu do sistema, pois se se quere estar máis tempo, para iso están os párkings de pago".

Cheché Real, presidente de la asociación de hostelería, recuerda que este tipo de sistemas de regulación del aparcamiento facilitan la llegada de turistas al centro de la ciudad, por lo que cree que la falta de plazas no solo afecta a los vecinos, sino a quienes vienen a Lugo desde otros municipios.

El cierre del aparcamiento del hospital de San José agravó la situación en el entorno del Parque, donde resulta más difícil aparcar

ZONAS CALIENTES. Las dudas sobre si en realidad resulta difícil encontrar una plaza libre en determinadas calles quedan disipadas cuando un conductor se dispone a buscar estacionamiento a mediodía en alguna de las antiguas zonas azules donde hay una importante bolsa de plazas, como puede ser el entorno del parque Rosalía de Castro o de la estación de autobuses. Un vecino de la Avenida García Portela explica que sobre las nueve de la mañana, cuando saca a pasear el perro, ve que todavía hay varias plazas libres en la zona, aunque cuando vuelve a casa media hora después comprueba que ya están todas ocupadas y hasta la noche no vuelven a quedar huecos libres.

La falta de plazas libres en esta parte de la ciudad se ha visto agravada este mes a raíz del cierre del aparcamiento del antiguo hospital de San José, que será convertido en sede de Aspnais. Los conductores de varios cientos de coches que podía llegar a albergar este recinto, sobre todo a las horas de entrada y salida del colegio cercano, tienen ahora que buscar hueco en zonas cercanas y la única donde es seguro encontrarlo es en la explanada del Palacio Municipal de los Deportes, que tiene el inconveniente de tener una gran pendiente hasta llegar a la Ronda da Muralla.

Los problemas para aparcar en esta parte de la ciudad se agravaron aún más desde el pasado sábado, ya que se eliminaron las plazas de aparcamiento de calles como Rodríguez Mourelo, García Portela o Puro Cora para la instalación del recinto ferial de las fiestas patronales de San Froilán.

Otra de las antiguas zonas Ora con numerosas plazas se sitúa en el entorno de la estación de autobuses, aunque si ya resultaba complicado encontrar aparcamiento por la mañana antes de la suspensión del sistema, ahora supone toda una odisea, lo que acaba provocando que algunos conductores dejen sus vehículos en doble fila en calles como Rúa Dinan.

La manzana del Seminario y la estación se convierten a determinadas horas de la mañana en una especie de circuito con los mismos vehículos dando vueltas para encontrar un aparcamiento, a pesar de que en este recorrido hay dos párkings de pago con tarifas no muy elevadas.

Pero, según explican muchos conductores, donde de verdad suele resultar una lotería encontrar una plaza libre a determinadas horas del día es en otra de las antiguas zonas azules, ubicada en el entorno de la Rúa Rafael de Vega. Además, la existencia de numerosos comercios y locales de hostelería provoca que algunos vehículos invadan vados, lo que genera protestas de los residentes. En cambio, en Casas Baratas, donde también había varias calles con Ora, apenas se notó la suspensión del sistema, dado que muchas de esas plazas estaban siempre ocupadas por coches de residentes.

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