Propietarios de viviendas del casco histórico que tramitan la instalación de ascensores están perdiendo subvenciones públicas por la dificultad que tienen para obtener la licencia de obra, debido al atasco que hay en el Concello. En algunos casos, las convocatorias de ayudas de la Xunta y del Plan Estatal de Vivienda dan preferencia a los proyectos que ya disponen de permiso de obra y en otros es requisito imprescindible tenerlo para acceder a ellas.
En este momento hay abierta una convocatoria y algunos propietarios que ya el año pasado se quedaron sin subvención siguen sin disponer de licencia municipal, por lo que, si no la consiguen antes del 21, volverán a perderla. La opción es esperar a la convocatoria del próximo año, con la incertidumbre de si esta se produce, de si las condiciones son las mismas y de si el presupuesto que se habilite será suficiente para cubrir la demanda. Y con el agravante de que los propietarios no podrán instalar el ascensor hasta entonces porque las bases establecen que las obras no pueden estar iniciadas cuando se solicita la subvención.
La situación es denunciada por propietarios -que rechazan dar su nombre por temor a que la tramitación de sus licencias se complique más-, por empresas instaladoras de ascensores, como Embarba, y por arquitectos, tanto a nivel colegial como particular, que piden no ser identificados por la misma razón. Asimismo, técnicos del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) explicaron a través de la delegación territorial de la Xunta en Lugo que en las últimas semanas están recibiendo muchas consultas por este motivo. "A recomendación que se dá é que agarden a ter a licenza e soliciten o ano que vén, pero que tampouco empecen a obra antes da convocatoria", explica la Xunta.
El problema de la tardanza en la concesión de las licencias no es nuevo ni desconocido, y no afecta solo a los ascensores, pero el hecho de que suponga la pérdida de subvenciones agrava la situación.
El propietario de una vivienda del casco histórico explica que el año pasado se quedó sin una ayuda de la Xunta de 35.000 euros (en un presupuesto de 70.000 euros) de una línea específica para ascensores que este año no se convocó. "Se daba prioridad a los proyectos con licencia y después íbamos los demás. Todavía no me lo han comunicado, pero en el IGVS ya me han dicho que me van a denegar la subvención porque la partida era de 1,5 millones de euros y no llega para los proyectos que no tienen licencia", explica. Esta intervención espera el visto bueno municipal desde hace meses.
Ahora, este propietario teme quedarse fuera de la convocatoria de ayudas para áreas de rehabilitación integral, como es el casco histórico lucense, que incluye obras de accesibilidad y eficiencia energética, entre otras, y finaliza el día 21. "Voy a estar en la misma si no consigo la licencia antes. Y si sucede eso y quiero esperar al año que viene tampoco puedo empezar la obra, con lo cual una intervención de accesibilidad que se necesita, en un edificio en el que hay varias viviendas, va a tardar lo que no debería", afirma este vecino.
Su caso no es único. La arquitecta Mónica Folgueira explica que un cliente esperaba licencia para colocar un ascensor en zona Pepri desde 2016 y la obtuvo justo antes del verano. Hugo Pardo, delegado en Lugo de Ascensores Embarba, señala que un cliente consiguió el 1 de agosto el permiso municipal que había solicitado en octubre de 2016. "Pola información que nos deron, empezaron a tramitala en xuño deste ano. Hai casos nos que a xente non pode pedir a subvención e non sabe se o ano seguinte a vai haber, como vai saír e se os cartos chegan para todos", explica.
El Concello es consciente del atasco que hay en licencias y, tras las quejas del sector de la construcción, recientemente incorporó a dos arquitectos y anunció otras medidas, como el apoyo del personal de la empresa municipal de vivienda y suelo. Destaca, además, que se da prioridad a proyectos que "indican ou xustifican" que tienen ayudas solicitadas.
