Los vecinos paran el asalto de okupas a una vivienda del barrio de As Gándaras

Cuatro mujeres fueron detenidas acusadas de robo con fuerza

Un grupo de vecinos del barrio de As Gándaras logró paralizar este sábado el asalto por parte de okupas a una vivienda unifamiliar cuya propietaria se encuentran en una residencia de mayores. Varias personas habrían entrado por la fuerza durante el fin de semana en este inmueble ubicado en el número 128 de la calle Monte Adairo y, cuando algunos vecinos se percataron de que había luces encendidas y movimiento en la casa, llamaron a la hija de la dueña y a la Policía.

Varios agentes se desplazaron hasta el inmueble sobre las ocho y media de la tarde del sábado y procedieron al desalojo de cuatro mujeres y varios niños que se encontraban dentro, quienes aseguraban que ya llevaban tiempo dentro de la casa. Sin embargo, los vecinos que estaban en el exterior de la vivienda explicaron que la ocupación había sido ese mismo día, por lo que los policías, al comprobar junto con la hija de la dueña que faltaban varios enseres, entre ellos una televisión, procedieron a la detención de cuatro mujeres, mientras que los niños fueron recogidos por sus padres. Las arrestadas están pendientes de pasar a disposición judicial acusadas de robo con fuerza. Esta prevista que lo hagan este lunes.

La hija de la propietaria, que se acudió a la casa tras ser alertada por los vecinos, explicó que los asaltantes tenían almacenados en cajas y maletas los enseres que había en los armarios, por lo que este domingo todavía no podía hacer un cálculo de lo que se podrían haber llevado anteriormente, ya que estaba a la espera de que la policía científica tomase huellas para poder vaciarlas.

"Gracias a Dios tivemos moita sorte, porque aquí os veciños levámonos moi ben e puideron avisarnos a tempo", comenta la afectada, quien asegura que se encontró con la casa saqueada, con dos puertas rotas a hachazos, los armarios revueltos y la vajilla ya preparada para llevársela. Añadió que las asaltantes que se encontraban en el interior cuando llegó la Policía incluso dejaron la comida a medio hacer en la cocina.

La afectada por el asalto explicó que el caso fue considerado por los agentes como un robo con violencia y no como ocupación, y que tenía pensado presentar la pertinente denuncia en comisaría.

Los vecinos que alertaron el sábado del asalto a la Policía, así como otros que se sumaron el domingo a la concentración ante la vivienda de Monte Adairo, se mostraron indignados por la impunidad con la que dicen que actúan los asaltantes, por lo que exigen que se tomen medidas contra este tipo de acciones y piden más vigilancia policial en el barrio.

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