Los vecinos de Montirón frustran una nueva ocupación en una vivienda

Cuatro personas intentaron acceder a una casa pero emprendieron la huida al llegar la Policía
Imagen de una vivienda que fue ocupada en el barrio de Montirón. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Imagen de una vivienda que fue ocupada en el barrio de Montirón. VICTORIA RODRÍGUEZ

La rápida intervención de los vecinos del barrio de Montirón impidió en la madrugada de este domingo que cuatro personas ocupasen una vivienda deshabitada.

El grupo de merodeadores, formado por dos hombres y dos mujeres, todos ellos al parecer extranjeros, saltaron al patio interior del inmueble, sobre las 12.30 horas, e intentaron acceder a la casa forzando la entrada principal. En ese momento, los inquilinos de la casa colindante se despertaron sobresaltados por el ruido y rápidamente pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, que se personó en el lugar a los pocos minutos.

Los okupas advirtieron las luces del vehículo policial y emprendieron la huida. Las dos mujeres huyeron campo a través, mientras que los hombres lo hicieron por una terraza adyacente.­­­­

Tanto los efectivos policiales como los vecinos permanecieron en el lugar del suceso durante un largo periodo de tiempo para intentar localizar a los okupas.

Así las cosas, dos horas más tarde, las dos mujeres pasaron a pie junto a la casa, que en ese momento se encontraba rodeada por los vecinos, quienes le preguntaron, en repetidas ocasiones, cuál era el motivo de su visita al barrio, sin recibir contestación por parte de las dos ciudadanas.

Según los vecinos, esta táctica de seguimiento diario de inmuebles sin habitar es un recurso habitual que utilizan estos grupos para hacerse con una vivienda que no es de su propiedad.

El incidente que puso en estado de alarma permanente a Montirón no es un hecho aislado. Recientemente, otra vivienda sí fue okupada en este barrio por una familia.

Aprovecharon que los propietarios, mayores y enfermos, dejaron vacío el inmueble para irse a vivir a casa de su hija, que reside fuera del municipio.

Previamente a este hecho, se decretó el cierre perimetral de Lugo y desde entonces se sucedieron los asaltos y los destrozos en la vivienda. Además, la hija de los propietarios manifestó que su marido intentó hablar con los okupas para pedirles que abandonasen la casa y, tras pedirle dinero, en primera instancia, le amenazaron con una hoz.

REACCIÓN VECINAL. Los vecinos no están dispuestos a que hechos semejantes se repitan en la zona por lo que varios de ellos ya han protegido sus viviendas con sistemas de alarma. Otros, optaron por instalar rejas metálicas y candados en puertas y ventanas para impedir la acción de los okupas.

En el vecindario existe preocupación porque temen el impacto negativo en la convivencia que suele conllevar la ocupación de viviendas, ya que les da miedo que se produzcan incidentes y caiga en picado la seguridad, por lo que solicitan más vigilancia policial.

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