Vecinos de Marina Española quieren revocar una licencia de bar sine die

El Concello de Lugo solo iniciará el trámite tras tener la certeza de que lleva un año sin actividad
Rúa Marina Española, en Lugo
photo_camera Rúa Marina Española, en Lugo

Un grupo de vecinos de la calle Marina Española solicitó al Concello de Lugo la cancelación definitiva de la licencia de bar para el establecimiento situado en el número 16 de esa calle. Una ley de 2013 abre la posibilidad de revocar para siempre una licencia de actividad en una zona como esta, que se considera ya saturada de negocios similares, si se demuestra que lleva al menos un año ininterrumpido sin actividad.

Los residentes presentaron en diciembre una solicitud ante el Ayuntamiento para que se revocase la licencia, asegurando que llevaba más de un año el local sin funcionar. Ahora acaban de dirigirse de nuevo al Concello preocupados por la ausencia de respuesta y porque han sabido que se prevé reabrir el bar con otro nombre el día 5 de este mes.

"Lo hemos pasado muy mal, nos ha dado muchísimos problemas. Ha estado cerrado por drogas y a los vecinos nos ha hecho la vida imposible por los ruidos y vibraciones", explica el portavoz de los vecinos, que no quiere hacer público su nombre por temor a represalias. En el pasado, le llamaban al timbre de madrugada una y otra vez y quiere evitar un posible comportamiento similar.

"Hubo un tiempo en el que incluso alquilé una habitación en otro barrio para poder dormir porque pasaba noches y noches sin hacerlo y no rendía en el trabajo", explica, al tiempo que insiste en su temor a que se repita esa situación.

El vecino acusa al Concello de "dejadez", pero el Ayuntamiento asegura que lleva trabajando en su solicitud desde el momento en el que la registró, aunque todavía no ha abierto expediente. Insiste en que se trata de un proceso delicado, dado que tiene carácter definitivo, en el que es preciso asegurarse de que el local no ha funcionado en ningún momento durante un año.

Para dirimir si este es el caso ha solicitado informes a Facenda, servicio de aguas y a la Policía y está esperando otros documentos que le ayuden a verificar que realmente no ha tenido actividad. Solo tras certificar ese punto puede abrir el expediente de cancelación de licencia, que tardaría unos seis meses en resolverse, con plazo para que el propietario alegue lo que considere oportuno. Si finalmente se revoca la licencia, el dueño podría recurrir al contencioso.

La aspiración de los vecinos de que se impida la apertura del local a manos de un nuevo dueño no se cumplirá porque el Concello insiste en que el proceso de revocación es largo.

Los residentes se quejan de no haber tenido noticias del estado de su solicitud, pero desde el Concello se puntualiza que se ha informado puntualmente al portavoz de los vecinos.

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