Vecinos del centro y A Milagrosa piden que se revisen los permisos de terrazas

Se quejan de que algunas invaden aceras y plazas y otras siguen ocupando aparcamientos pese al cierre de los bares
Terrazas en la Praza Campo Castelo. XESÚS PONTE
photo_camera Terrazas en la Praza Campo Castelo. XESÚS PONTE

Las terrazas dieron un alivio al sector de la hostelería que sufrió duramente las restricciones derivadas de la pandemia. Por ese motivo, el Concello autorizó permisos para instalar terrazas a los establecimientos en lugares tan insospechados como plazas de aparcamiento o incluso ocupando más espacio del que, hasta hace dos años, era habitual.

Ahora, tras la caída de las últimas restricciones, hay vecinos de algunas zonas de Lugo que se quejan de que la presencia de terrazas en ciertos puntos causan molestias como ruidos, ocupan espacio en zonas peatonales -dejando, incluso, poco margen para el paso- o restan aparcamientos en zonas donde las plazas suelen escasear. Por ese motivo, instan al Concello a revisar los permisos.

"Vivo na Praza do Campo Castelo e aquí as terrazas invaden o espazo público, nalgúns casos de forma abusiva, tanto onde están os xogos dos nenos como xunto as escaleiras que dan acceso á muralla, facendo difícil o acceso ao monumento", afirma Carmen, una vecina de la zona que dice sentirse muy afectada por esta situación.

Esta mujer se queja también de los ruidos, que duran hasta la una de la mañana cuando se cierran los bares, y de la basura, que muchas veces no se echa directamente en el contenedor y queda en la calle. "O outro día, houbo un establecemento que fixo unha festa na praza, dentro dunha carpa, que durou doce horas, coa música a todo volume", se queja esta vecina, quien añade que también hay bares que dejan las sombrillas y el resto del mobiliario de las terrazas en las aceras, "usándoas como almacéns", apunta.

A MILAGROSA. El barrio de A Milagrosa es uno de los más afectados por la elevada presencia de terrazas. El presidente de la Asociación de Vecinos, Comerciantes e Industriales, Jesús Vázquez, opina que estos permisos fueron "unha decisión acertada para compensar á hostalería" pero reconoce que hubo excesos. "Houbo hostaleiros con pésimo gusto, que pecharon as terrazas con palés e puxéronlles tellado e cableado de luz, e outros, como na Divina Pastora, que ocuparon demasiado espazo", dice.

Pero lo peor, a su entender, es la existencia de terrazas de bares cerrados al público en aparcamientos. "O Concello debera empezar por revisar isto e tamén a estética das terrazas", propone Vázquez.

AS FONTIÑAS. Entre tanto, en As Fontiñas los vecinos no ven excesivo el número de terrazas. "Non causan conflito, nin xeran problemas de convivencia e, se non fose por elas, moitos bares estarían arruinados", cuenta Lino Trashorras, presidente de la asociación Fontiñas Norte.