Vecinos de los inmuebles anexos al número 126 de Camiño Real, en el barrio de A Milagrosa, denuncian que han encontrado en sus propiedades ratas de gran tamaño que aseguran que proceden de ese edificio, que está ocupado desde hace más de tres años.
Uno de los afectados explicó que vio como varios roedores pasaban desde ese inmueble que está allanado hasta el suyo e incluso detalló que tuvo que sacrificar en la terraza de su vivienda a dos ratas que medían «unos 30 centímetros» de longitud, desde el hocico hasta la punta de la cola.
Este vecino de Camiño Real señaló que el problema de insalubridad que se está registrando en el edificio ocupado «ya viene de viejo».
Un vecino llegó a sacrificar dos ratas, de unos 30 centímetros de longitud, que se había colado en su propiedad
Aseguró que basta con pasar por delante del portal del número 126 para apreciar el mal olor que procede del interior del inmueble debido a la basura que hay acumulada.
OKUPAS. Este problema de salubridad se conoció a raíz de que la pareja que allanó este edificio de Camiño Real, que consta de bajo, dos pisos y una buhardilla, fuese juzgada esta semana acusada de sendos delitos de usurpación de vivienda.
El propietario de las viviendas, que las adquirió en una subasta, presentó la denuncia hace más de un año e incluso tuvo que recurrir a un detective privado para probar que tenía inquilinos sin su autorización. El bajo es de otro dueño.
Los okupas no acudieron a la vista oral que se celebró el pasado martes en el juzgado de instrucción número 2 de Lugo.
La acusación particular, ejercida por el propietario de las viviendas allanadas, solicitó para cada uno de los acusados una multa de 540 euros —el ministerio fiscal la mitad—, así como su desahucio y que sufraguen los gastos de la reparación de los daños que se acredite que causaron en el inmueble.
