El canapé de una cama le jugó el domingo una mala pasada a una vecina del barrio de Catasol, en la capital lucense. Cuando la mujer abrió el arcón para buscar alguna prenda, el soporte tapizado sobre el que se coloca el colchón se le vino encima y le atrapó por un brazo. Como se encontraba sola en casa y no conseguía liberarse, comenzó a gritar pidiendo ayuda. Los vecinos que oyeron sus alaridos avisaron entonces a las fuerzas de seguridad.
Los agentes de la Policía Nacional que se personaron en este domicilio de Catasol tiraron la puerta de entrada abajo para poder auxiliar a la mujer. También acudió una dotación de los bomberos, que ya no precisó intervenir.
casi centenaria. Otra vecina de la capital lucense, en este caso una mujer de 99 años de edad, también tuvo que ser auxiliada en su domicilio por las fuerzas del orden. El pasado viernes, poco antes de las siete de la mañana, una dotación de la Policía Local de Lugo se trasladó a una vivienda de la Rúa Monforte, ya que una persona no podía levantar a su madre del suelo.
Los agentes comprobaron que se trataba de una mujer de 99 años que se había caído de la cama y que el familiar que la atiende no era capaz de levantarla.
Los policías levantaron a la nonagenaria del suelo y la llevaron a la cama, en donde quedó al cuidado de su familia, sin que precisase asistencia médica.
Agentes de la Policía Local también intervinieron el pasado viernes porque una joven de 34 años entró gritando en un local de Marina Española y además incordió en la calle a transeúntes. Dado el estado de nerviosismo que presentaba, profiriendo frases incoherentes e incluso haciendo gestos de autolesionarse, los agentes requirieron la presencia de una ambulancia que la trasladó al Hula.
