Pilar de Lara puso este martes fin a la larga ronda de toma de declaraciones iniciada el pasado 16 marzo, que ha llevado hasta el juzgado a más de una veintena de testigos y a dos imputados. Este martes les correspondía el turno a los ocho últimos testigos, pese a que al final dos de ellos no pudieron acudir.
De ellos, cuatro formaban parte de una sociedad creada para realizar algunas inversiones, que adquirió dos pequeñas fincas rústicas al lado del Club de Golf, justo en los terrenos en los que estaba previsto ampliar el club a 18 este miércolesos y construir una urbanización de chalés.
La recalificación provisional de estos terrenos durante la tramitación del PXOM y la posterior anulación de la misma por parte de la Xunta constituyen la parte fundamental de la investigación de este caso.
En unas declaraciones bastante breves para los acostumbrado por Pilar de Lara, los cuatro socios explicaron que simplemente fue inversión, a la que destinaron unos 13.000 euros para adquirir 1.500 metros cuadrados, confiando en la posibilidad de que los terrenos fueran recalificados. Optaron por esta inversión porque, según declararon, era público que se estaba intentando esa recalificación y que incluso se estaba tramitando ya un expediente en ese sentido ante el Concello. Además, alguno de ellos practicaba el golf en el club y ese era un asunto del que se hablaba, pues todos entendían que era perfectamente legal.
Por lo demás, los cuatro negaron haberse reunido con políticos o técnicos municipales para intentar presionar para que la recalificación se llevase a cabo, además de negar tener conocimiento de movimientos en ese sentido.
La jueza preguntó a cada uno de ellos por alrededor de una veintena de personas que ella considera que pudieron tener una actuación destacada en todo este proceso, entre ellos por una persona que ejerció de intermediario en la compra de los terrenos, tanto de pequeños inversionistas como los testigos este martes citados como del Club de Golf en incluso de Trepia 06, la sociedad interesada en construir la urbanización de chalés.
NO VENDIÓ. En la otra parte de balanza se encontraba otro de los testigos citados este martes, en este caso un vecino de Santa Marta de Fixós propietario de terrenos que interesaban para esta operación. Ante la jueza, se limitó a explicar que sí que tuvo muchas ofertas y que algunos de los posibles compradores fueron muy insistentes, pero que lo consultó con su familia y, dado que no tenía necesidad, decidieron no vender hasta que no les ofrecieran un precio mucho más alto, cosa que no sucedió.
Con estos testigos, la investigación sobre este caso sigue pendiente del estudio de la numerosa documentación solicitada por la jueza sobre los contratos y acuerdos del Club de Golf con Trepia y con Manuel Vázquez Corredoira, así como con otros profesionales técnicos, que participaron en la redacción de los proyectos y los informes para solicitar al Concello la recalificación. No obstante, según fuentes conocedoras del caso, se espera que la jueza cite a declarar próximamente a más testigos.
Varios testigos justifican la compra de fincas rústicas al lado del Club de Golf
Reconocen que fue una apuesta económica ante la posibilidad de que se recalificasen, y un propietario explica por qué no vendió
