Varias áreas industriales de Lugo siguen pendientes de legalizar

Las naves de empresas de la carretera de Santiago, A Campiña o A Louzaneta se asientan en terrenos sin ordenación urbanística

A Louzaneta. AEP
photo_camera A Louzaneta. AEP

Los empresarios de las áreas industriales de A Campiña, la carretera de Santiago, A Louzaneta o San Lázaro siguen manteniendo sus instalaciones en un limbo legal, ya que al no estar ordenados urbanísticamente los terrenos sobre los que se asientan su capacidad para crecer es limitada.

De hecho, mientras no se dan los pasos para la legalización de las naves o la transformación en polígonos empresariales de las áreas donde se asientan, las firmas ubicadas en estas zonas, en las que se asientan en algunos casos desde hace décadas, tienen dificultades para obtener licencias dado que se encuentran ahora mismo en una situación de alegalidad.

El gobierno local asegura que trabaja en algunos casos en la inclusión en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de estas zonas, que pasarían a ser urbanizables, aunque en el caso de las empresas ubicadas a lo largo de la carretera de Santiago existen dificultades para su conversión en una zona industrial.

El Concello solo contempla como polígonos industriales en el PXOM los existentes en O Ceao y As Gándaras

"Os usos poderánse seguir mantendo nos casos nos que as naves teñan licenza de uso industrial, pero non se poderán construír novas, aínda que teñen unha porcentaxe de ampliación limitada", explica el concejal de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro. Añade que en las zonas industriales de A Campiña y A Louzaneta también quedarán consolidados los usos una vez se incluyan en el PXOM, pero con una ampliación limitada, ya que el propio plan solo contempla como polígonos empresariales O Ceao y As Gándaras.

En el caso de A Campiña, el gobierno local explica que la inclusión de esta zona en el plan de urbanismo depende de la aprobación del 5 por ciento pendiente de autorizar por la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio y cuya tramitación sigue paralizada a la espera de que el Concello envíe un estudio hidrológico solicitado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. En esta zona, la actual situación de alegalidad está creando conflictos entre empresas y propietarios de viviendas, que consideran en algunos casos que se están realizando ampliaciones irregulares.

Mientras, las firmas asentadas en A Louzaneta y en el barrio de San Lázaro están también pendientes de la tramitación por parte del Concello de un plan parcial, encomendado en 2014 a la empresa municipal del suelo Evilusa, pero que, según Daniel Piñeiro, está pendiente de finalización.

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