La variante de San Xiao no mejoró los tiempos al durar más las paradas en las estaciones

Al ir más rápido y tener menos parones técnicos, la mayoría de los trenes llegan con adelanto a Sarria y a Lugo y tienen que aguardar en estas localidades
Uno de los nuevos túneles de la variante de San Xiao. EP
photo_camera Uno de los nuevos túneles de la variante de San Xiao. EP

La variante ferroviaria de A Pobra de San Xiao se abrió al tráfico en abril del año pasado tras una década de obras y de parones, pero no supuso ninguna mejora en los tiempos de viaje porque 19 meses después Renfe y Adif siguen sin ajustar los horarios. Los trenes que se dirigen desde A Coruña o Lugo hacia el sur llegan antes a Sarria, porque van más rápido, pero en esta villa tienen que esperar a la hora estipulada de salida. Sucede lo mismo en la estación de Lugo, cuando el viaje es a la inversa. 

Esta anomalía se produce en prácticamente todos los trenes del día, pero afecta más a algunos regionales. Este periódico pudo comprobar que, por ejemplo el 19 de noviembre, el tren tenía que llegar y salir a las 9.02 de Sarria —es una parada momentánea, de no más de medio minuto— para continuar hacia Monforte y Ourense, pero llegó a las 8.48 y tuvo que esperar 14 minutos en la estación sarriana, donde se cruza con el tren de Barcelona. "Los viajeros que están en el tren parado creen que es porque hay que esperar al catalán, para que se crucen, pero en realidad si se ajustaran los horarios y las marchas del regional, el cruce podrían hacerlo en Oural", explica Santiago González, trabajador de Renfe en Sarria y representante del SCF. 

Los más afectados son los trenes regionales porque, por sus características son más ágiles, se suprimieron algunas paradas técnicas y pasaron de circular a 80 o 90 por A Pobra a ir a 120 por la variante. El Alvia subió de 120 o 130 a 160, pero el adelanto se nota menos. El día mencionado llegó a Sarria 10 minutos antes. 

Adif considera que la ganancia no es lo suficiente importante como para modificar la malla de tiempo, sujeta al condicionante de vía única

UN PROBLEMA MÁS. Estos desajustes no son menores en unos servicios ya deficitarios, por la escasez de frecuencias, su poca adaptación a las necesidades de los viajeros, y los largos tiempos de viaje. En el primer servicio de la mañana entre Lugo y Monforte, ese día hubo una pérdida de 14 minutos en un viaje que dura 1 hora y 49. El Alvia Lugo-Madrid emplea unas siete horas. 

Renfe deriva la responsabilidad de los ajustes de horarios en las estaciones a Adif. "Renfe pide que el tren circule en una franja horaria determinada, pero es Adif el que delimita los tiempos de paso de ese tren por cada estación", explica el operador ferroviario. Adif, por su parte, explica que el ahorro de tiempo que proporciona la variante de San Xiao "no es lo suficientemente importante para modificar, por el momento, la malla horaria", que está sujeta a los condicionantes de un trazado en vía única, lo que obliga a paradas técnicas para cruces, por ejemplo. Es otra de las razones de que se produzcan demoras y se alarguen los tiempos de viaje.

LA MEJORA, EN EL CONFORT. La única mejora que supuso la variante de San Xiao, más allá de la seguridad, fue en el confort. No es lo mismo que un tren circule por una vía vieja que por una nueva. 

Todos los trenes llegan con adelanto a Lugo y Sarria, según el sentido de la marcha, salvo las líneas nuevas de 2016, como el tren Lugo-Ourense de las 16.00 horas. "Ya se crearon con las marchas nuevas y ajustadas", explican trabajadores.

Plazas libres de las que no se puede disponer y ahorros de los que Renfe no informa 
Los servicios ferroviarios de la provincia tienen múltiples carencias. Es frecuente que no haya plazas disponibles en la ruta Lugo-Madrid porque, aunque se da la paradoja de que hay asientos vacíos entre Lugo y Zamora, en la meseta se ocupan porque los tiempos son más competitivos. 

Renfe tampoco informa de que los viajes de larga distancia pueden salir más baratos si se compran por tramos, con precios de media distancia y sin cambiar de tren.

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