Varela: "Las formas para cambiar las listas no fueron las más adecuadas"

Mamó la política con su tío, Jacinto Calvo, quien le hizo un carné del PSOE con solo 7 años. Lleva toda la vida en un partido que le enseña la puerta para dejar sitio en la lista al senado a un político afín a pedro sánchez. aun así, se va sin reproches y solo apela a mantener las formas.

Ricardo Varela. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Ricardo Varela. VICTORIA RODRÍGUEZ

Dirigente sindical de la UGT primero, diputado autonómico después, conselleiro de Traballo en el bipartito y luego, durante tres legislaturas, senador por la provincia. Ricardo Varela (Lugo, 1955) lo ha sido todo también el PSOE lucense y como secretario provincial vivió el resurgir de un partido en el que dice respetar decisiones como la que acaba de tomar la dirección federal: relegarle de las listas al Senado pese a haber sido el candidato más votado por la militancia en las primarias.

¿A qué atribuye los cambios que acaba de hacer su partido en las listas al Congreso y el Senado?
El partido ha optado por tener un grupo parlamentario muy cohesionado con el candidato y ha hecho unas listas en esa línea. Creo que tiene que ver con una voluntad de hacer unas listas en torno a la mayoría que ganó el último congreso.

¿Cómo se entiende que dirigentes surgidos de primarias, como ocurre con Pedro Sánchez, impongan nombres frente a la voz de la militancia, como ocurrió en Lugo?
Cuando se forma parte de una organización se aceptan las reglas y yo siempre las he aceptado y no voy a cambiar mi posición porque me afecte. En mi caso, lo único que me produce cierto disgusto es que los compañeros que han apostado en Lugo por mí como candidato vean que un órgano superior decida que hay otro candidato más cualificado que yo para esa función. Pero es una capacidad que tiene el partido en los estatutos. Y sobre el compañero nuevo que liderará la lista al Senado, desearle suerte porque tiene por delante un reto apasionante, que es hacerse conocer entre los compañeros y generar confianza tanto entre los militantes como entre nuestros votantes.

¿Es César Mogo un paracaidista?
No, yo no voy a decir tal cosa.

Mensaje a César Mogo: "Tiene por delante un reto apasionante, que es hacerse conocer entre los compañeros y generar confianza"

¿Le dieron alguna justificación desde el partido por la exclusión?
No. No tuve oportunidad de hablar con ningún compañero de la dirección nacional. Conozco las resoluciones del comité federal de que querían confeccionar unos grupos cohesionados en torno a lo que salió del último congreso.

¿Cree que influyó en esta decisión que en su día no apoyase a Pedro Sánchez en el congreso del PSOE?
Tengo que aclarar que mi opción en el congreso no estaba tanto en las personas como en la posición política que había detrás. Yo creía y sigo creyendo que el PSOE no puede decir a los ciudadanos por tercera vez que se equivocaban en las urnas y que tenían que votar otra vez, porque creo que los partidos tienen la obligación de gestionar lo que los ciudadanos dicen en las urnas. Esa posición coincidía con la de uno de los candidatos a las primarias. No era una posición nominalista en cuanto a Pedro Sánchez o Susana Díaz.

Y dos años después hubo una moción de censura y Sánchez fue elegido presidente del Gobierno.
Sí y yo me alegro mucho de que eso haya sido así, pero eso no modifica mi opinión con respecto al hecho de que los partidos estamos obligados a gestionar la decisión de la ciudadanía y no a reiterar que la repita.

¿Estuvo de acuerdo en como actuó el PSOE al presentar aquella moción de censura?
Sí. La moción de censura era inevitable. La situación del PP era de un deterioro tan absoluto, con sentencias condenando al partido que estaba liderado por el propio Rajoy, que no había más alternativa de saneamiento que una moción de censura, que además creo que en ese momento incluso se plantea con la idea de que puede no salir, pero que tenía como objetivo decir que el PSOE no iba a ser cómplice de esa situación de absoluta putrefacción que estaba sufriendo la política del país.

Volviendo a las listas, Susana Díaz dijo tras estos cambios un "tomamos nota". ¿Lo van a hacer también en el PSOE de Lugo?
No soy partidario de ese tipo de frases. Creo que si los cambios han sido un poco abruptos, los primeros que toman nota son los que pueden percibir que quizá las formas no fueron las más adecuadas. La propia dirección del partido seguro que habrá tomado nota para que, cuando se produzca una situación similar, gestionarla mejor, gestionar las formas y la cultura de nuestro partido en estos procesos.

¿Y qué posibilidades ve de que Pedro Sánchez vuelva a ser elegido como presidente del Gobierno?
Creo que la alternativa a Pedro Sánchez es un horror para la política española. La alternativa está constituida por tres partidos, uno que está situado en la extrema derecha y otros que están confluyendo hacia ella con un velocidad vertiginosa, abandonando sorprendentemente las posiciones de centro que algunos tuvieron durante unos años. Por eso creo que se va a configurar un gobierno en torno al PSOE, porque lo otro es un retroceso de 30 años que no va a consentir la ciudadanía. Y si necesita el apoyo de los independentistas.

¿Qué cree que se les va a dar a cambio?
Creo que lo que les dio el PSOE en los últimos tiempos, una mano tendida para buscar una solución. Pero mano tendida y brazos caídos son cosas distintas. La mano tendida es para dar una salida airosa a un nacionalismo que se metió en un callejón sin salida.

"Que Orozco tuviera que dejar el Concello fue un drama, pero el gobierno ha ido remontando"
¿Qué destacaría de su trabajo durante estos años?
Lo resumiría en tres ámbitos. En el sindical, tengo la satisfacción de haber contribuido a crear un sindicato fuerte en Lugo y también de haber visto cuando se alcanzaba un buen acuerdo en un convenio o se resolvía un conflicto. En el ámbito político, destacaría el hecho de haber participado en un gobierno de progreso que fue el que hizo el esfuerzo más potente y constatable en los presupuestos en materia de sanidad, educación y empleo desde que hay autonomía en Galicia. Diez años después de la salida de aquel gobierno, hoy en Galicia hay más gente parada y menos trabajando. Esa es la gestión del siguiente gobierno. Finalmente, también me siento satisfecho de haber cogido un partido que hace 20 años en Lugo era minoritario, porque recuerdo que eran aquellos tiempos en los que Cacharro tenía el dominio absoluto de la política lucense, y llevar con otros compañeros a situarlo como el primer partido en Lugo. Gobernamos en la Diputación y en la mayor parte de los grandes ayuntamientos y llegamos a tener cinco diputados autonómicos 
y dos representantes estatales.
¿Cree que le pasará factura al PSOE el caso Martínez hasta el punto de perder la Diputación?
Espero que no. Seguramente, la gestión de ese proceso se pudo haber hecho mejor y espero que sigamos gobernando la Diputación porque es bueno para Lugo. No sé lo que pasó. No sé si hubo malos entendidos o situaciones de confrontación entre compañeros que creo que no deberían de haberse dado nunca.
El gobierno local de Lugo vivió un mandato en precario por la falta de apoyos.¿Cómo cree que responderá ahora el electorado?
No veo ninguna alternativa potente al PSOE en Lugo. Es un gobierno que necesita más tiempo para demostrar su capacidad de gestión. Fueron años convulsos después de que lamentablemente el alcalde Orozco tuviera que dejar el Concello. Eso fue un drama para nosotros, pero creo que este gobierno ha ido remontando y si gobernamos cuatro años más se demostrará que somos capaces de gestionar esta ciudad tan bien como lo hemos hecho siempre.
¿Se ha planteado dar el salto a la política local?
La política municipal es muy complicada y considero que no tengo un perfil adecuado para ello. Nunca me lo vi y creo que en política hay que hacer siempre lo que uno considera que puede hacer mejor y yo creo que en mi caso no es la política municipal.
 

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