LUGO. El PP recordó el martes el nuevo «tirón de orellas» que dio el Valedor do Pobo al Concello en su último informe, del que destacó uno de los casos que recoge: el de una persona con dependencia y con la ayuda a domicilio reconocida a la que, tras cinco años de solicitarla, se le ofrece, en cambio, la teleasistencia.
El portavoz popular, Antonio Ameijide, explicó que el Valedor actuó en ese asunto de oficio, afeando la respuesta al solicitante por parte del Ayuntamiento, al que recordó que la teleasistencia —ofrecer un dispositivo de llamada para que pueda pedir ayuda si tiene una emergencia- «non respondía as súas necesidades».
Ameijide explicó que el informe recoge que la razón del Concello para no dar desde el primer momento la ayuda domiciliaria fue que las cuidadoras estaban «desbordadas» y no tenían horas disponibles. Considera que ese caso ejemplifica la situación de «indefensión de moitos lucenses» y anuncia que preguntará en comisión a qué se debe este y otros casos recogidos en el documento del Valedor, con el objetivo de «evitar novas irregularidades e acadar unha administración que solucione os problemas dos lucenses en lugar de crear novos atrancos».
Otra de las cuestiones incluidas en el informe se refiere al horario de cierre de establecimientos de hostelería. Ameijide explica que el Valedor tuvo que recordarle al Ayuntamiento su competencia para controlar los horarios de cierre. «Os socialistas, unha vez máis, botaban as culpas á Xunta, da que dicían que tiña a competencia sobre o control horario. Ante esta situación o Valedor do Pobo entrou no fondo do asunto e comproba que o control horario corresponde ao Concello de Lugo», dice.
Recuerda que, después de eso, una nueva ley autonómica aprobada en 2017 aún clarifica más esa competencia municipal, pese a lo que el Valedor vuelve a recibir nuevas quejas al respecto y, otra vez, insta al Concello a asumir sus competencias en este último informe, que se hizo público la semana pasada. Ahora admite que la discrepancia previa ya no existe y el Ayuntamiento ya reconoce que es quien debe sancionar los incumplimientos horarios. «É curioso que teñan que chegar dous informes do Valedor do Pobo para que o Concello faga cumprir a lei», apunta.
El PP también llama la atención sobre «o descontrol» en el cobro de recibos y cita el caso de un reclamante que acudió al Valedor después de que el Concello dictara una providencia de apremio por un recibo del impuesto de vehículos de 2017. Le embargaron de su cuenta el importe de la tasa pese a que el vehículo había sido dado de alta en otro municipio y por tanto tenía que tributar en él y no en el de Lugo. El Valedor interviene y obliga al Ayuntamiento a devolver los 152,03 euros embargados de forma improcedente a ese conductor.
El portavoz del grupo popular se pregunta que si el gobierno local «nin sequera atende os recordatorios de deberes legais pedindo respeto á legalidade que fai o Valedor, como vai atender as peticións dos cidadáns anónimos».
