La vacunación masiva se probó, y aprobó, este sábado en la provincia. Sanidade administró la primera dosis de AstraZeneca a 1981 lucenses de entre 50 y 55 años: 1.363 en el Hula de los 1.700 convocados; 397 en el Hospital da Costa de 500 citados y 221 en el de Monforte, dónde habían sido llamadas 300 personas. La jornada, en la que participaron en Galicia 14.734 personas, transcurrió con normalidad y se alcanzó el ritmo previsto de vacunar a unas 270 personas a la hora, más de cuatro por minuto.
"Se ha desarrollado con fluidez y sin incidencias", aseguró la directora asistencial de Enfermería, María Jesús Pérez Taboada, que destacó la implicación de los equipos, los mismos que comenzaron la campaña en las residencias de mayores y a los que se sumó este sábado el de Medicina Preventiva del Hula. Otro personal directivo, con el gerente del área, Ramón Ares, a la cabeza, supervisó el desarrollo de la jornada. También lo hizo el conselleiro, Julio García Comesaña que visitó el Hula, así como otros hospitales de las siete áreas sanitarias.
En el Hula, el circuito establecido dirigía a los convocados a la cuarta planta donde debían mostrar, en el que era el mostrador de citas, el código QR que se descargaban a través del mensaje de cita. Desde las ocho y media y hasta las cinco y doce minutos de la tarde, hora de la última cita, fue llegando gente para recibir la primera dosis de la vacuna contra el covid-19.
En el Hula se vacunaron 1.363 personas de 1.700 convocadas; en el hospital de Burela, 397 de 500 y en Monforte, 221 de 300
En la zona se instalaron cubículos para garantizar la intimidad del paciente y allí, cada equipo, formado por dos profesionales de Enfermería le hacían un pequeño cuestionario, centrado fundamentalmente en patologías de riesgo. Después se instaba a los asistentes a pasar 15 minutos en una sala de espera por si se producía alguna reacción. No se registró ninguna. Solo una mujer sufrió un ataque de ansiedad al llegar al centro pero, tras recuperarse, se vacunó con normalidad. Para que los convocados no tuvieran que volver sobre sus pasos la salida estaba indicada por otras escaleras distintas a las de entrada.
BURELA. Por su parte, el Hospital da Mariña habilitó la antigua de diálisis como centro de vacunación covid, con una entrada independiente y en la misma zona donde se realizaron las pruebas PCR, lo que lo hacía especialmente reconocible para la población. Desde primera hora de la mañana el goteo fue continuo, con la citación a residentes en la comarca nacidos entre 1971 y 1965 cuya letra del primer apellido correspondía mayoritariamente a la L. No hubo aglomeraciones, pero sí trasiego continuo de gente, respetando la distancia de seguridad y accediendo al recinto por orden de llegada.
Una vez dentro, un guardia de seguridad del centro hospitalario advertía de la conveniencia de llevar a mano el teléfono móvil, pues el escaneo del código QR con el mensaje remitido por el Sergas era el pasaporte a la primera dosis de la vacuna. Un ligero pinchazo apenas perceptible, la recomendación de tomar paracetamol, el recordatorio de que la segunda dosis se pondrá dentro de diez o doce semanas y la obligatoriedad de permanecer en la sala de espera al menos diez minutos para evitar reacciones graves son los pasos que dieron este sábado decenas de mariñanos esperanzados de que la vacunación se extienda a toda la población.
El trasiego fue constante en los tres centros, pero sin aglomeraciones. Solo el Hula vacunó de mañana a la tarde sin interrupción
Personal directivo del hospital burelés, con su directora María José Cortés a la cabeza, supervisaron la inmunización, que en Burela solo fue de turno de mañana.
También fue así en el hospital de Monforte, donde la zona de vacunación se colocó en el área de medicina preventiva del hospital, ubicada en la planta baja y en la parte trasera del edificio.
La jornada transcurrió también con normalidad en el hospital comarcal, a donde acudieron los monfortinos citados, como en el resto de la provincia, ilusionados por tener la oportunidad de recibir la primera dosis.
En los tres centros, se resolvieron dudas de algunos asistentes y se produjeron renuncias a la vacuna por alguna contraindicación puntual. Por ejemplo, se anima a esperar a los pacientes oncológicos con tratamiento activo de quimioterapia o en caso de manifestar síntomas catarrales o compatibles con el covid-19.
13.000 vacunados
La semana acaba con unos 13.000 lucenses de más de 80 con la primera dosis ya administrada.
Mayoría administradas
Según datos del Ministerio, a Galicia se le entregaron 384.845 dosis y administró 311.089, el 80,8%.
