Los pacientes del cupo de una médica del centro de salud de Fingoi que lleva medio año de baja se quejan de que, durante todo este tiempo, el Sergas no puso a un médico sustituto que la reemplazase, con lo cual los pacientes son derivados a otros doctores, con plaza en el centro y con horario de mañana o tarde, que cambian dependiendo del día en que se solicite la cita.
Esto supone que, desde el pasado mes de diciembre, los pacientes de la médica de baja no tienen un médico de familia fijo que los atienda y que les haga un seguimiento personalizado de su estado de salud, lo que se traduce en un déficit de la calidad asistencial, dicen.
"No es lo mismo que te vea un médico cualquiera, el que le toque por turno, que quien te vea sea tu médico de familia, el que te conoce y el que sabe perfectamente los problemas que tienes. Si el Sergas no cubre esa plaza, los usuarios nos vemos perjudicados porque nos quedamos sin la figura del médico de familia, que es la base de la asistencia sanitaria", opina una mujer que afirma que presentó una queja al Sergas por esta cuestión en marzo y todavía no recibió respuesta a su escrito.
El Sergas, por su parte, reconoce que no se cubren las sustituciones por falta de médicos en las listas de contratación. Por eso "se cubre la ausencia mediante prolongación de jornada".
Actualmente, este centro cuenta con una plantilla de dieciséis médicos.
