Una mujer cuyo padre es un enfermo encamado que precisa asistencia para ser trasladado al hospital denuncia graves retrasos en los traslados. "Recientemente salimos a las dos menos cuarto de una consulta, llamé para pedir una ambulancia y no llegó hasta las cuatro y media", dice.
Explica que su padre tiene 97 años y un estado de salud frágil que no admite esa larga espera sentado.