Urgencias del Hula registró el año pasado su récord de asistencia: atendió 94.547 casos, casi 4.000 más que el año anterior y más que nunca. De hecho, del aumento que se produjo en el conjunto de Galicia (8.695 urgencias más) casi la mitad las aporta el centro lucense, ningún otro concentró tal incremento. El gerente del área integrada, Ramón Ares, explicó el viernes que, en realidad, esa mayor afluencia a Urgencias era una tendencia común a toda Galicia y que se debió fundamentalmente a la mayor presión asistencial de los últimos meses del 2014 y primer trimestre de 2015, los más fríos y cuando se registró el pico de gripe. También aseguró que este año no se está produciendo una situación similar.
Ante la proximidad del pico de la gripe, explicó que se estaba reforzando el servicio puntualmente para hacer frente a una mayor afluencia de pacientes, pero negó que se produjera un colapso o que no se atendieran las necesidades de todas las áreas de personal, como criticó el viernes CIG Saúde. Para el sindicato, los refuerzos son insuficientes, dado que se limitan al personal facultativo y no se acompañan de reapertura de camas. Ares recordó que la demanda en Urgencias varía por días y hasta por horas e insistió en que "refórzase en función das necesidades", algo que se hará preciso estos fines de semana, cuando aumenta claramente por la descompensación de los pacientes crónicos fruto de la extensión del virus.
CIRUGÍA. La espera media para operarse en el Hula se mantuvo idéntica en el pasado ejercicio con respecto al anterior: 47 días. El gerente destacó especialmente que los pacientes con prioridad 1, aquellos cuya patología exige una intervención más urgente, aguarden 15 días de media, uno menos que en 2014, y también que se hagan más cirugías de cadera en las primeras 48 horas de ingreso a pacientes de más de 65 años.
También se logró bajar la demora media de consultas por enfermedad (no revisiones) de 54 a 47 días, aunque la espera en Primaria subió ligeramente.
