Una de las zonas hacia donde crecerá la capital lucense es A Cheda. Una de las unidades de actuación que se proyecta en este barrio es la S-15.R. Está previsto que en los próximos meses el Concello de Lugo apruebe inicialmente el plan parcial para su desarrollo, lo que permitiría a su docena de promotores constituir la junta de compensación.
En esta unidad de actuación, que abarca la manzana comprendida entre Marqués do Ombreiro, la Avenida dos Deportes y las calles Pousadela y Río Mandeo, se prevé la construcción de unas 250 viviendas, un hipermercado y otra zona comercial.
Los promotores de están urbanización tendrán que dedicar al menos el 45% de la edificabilidad de la zona residencial a viviendas de protección oficial.
Este plan parcial, que lleva pendiente de aprobación desde 2005, contempla el aprovechamiento urbanístico de 43.511 metros cuadrados -lo que equivale a unos seis campos de fútbol-, dentro de una superficie total de 63.088.
Una vez que el Ayuntamiento dé ese visto bueno inicial, se someterá a exposición pública para que se presenten alegaciones, si se estima oportuno. Aún quedarían otros dos trámites administrativos más, las aprobaciones provisional y definitiva, para que comiencen a trabajar las palas.
La comisión gestora de la unidad de actuación S-15.R estima que a mediados del año que viene podrían arrancar las obras de urbanización, con el acondicionamiento de los viales -uno de ellos de 24 metros de ancho que prolongaría la Rúa Pousadela hasta una de las rotondas de acceso a la carretera N-6- y la instalación de servicios (alumbrado público, alcantarillado, agua, gas...).
Estas podrían durar entre seis meses y un año, por lo que en el horizonte de mediados de 2024 ya se podrían poner en marcha las obras de las edificaciones.
Además de zonas verdes con la plantación de 435 árboles, viales y unas 870 plazas de aparcamiento, se acondicionarán dos parcelas para usos comerciales, una de más de 3.000 metros cuadrados y otra de unos 5.000.
LIDL. La primera parcela podría albergar un hipermercado de la cadena de distribución Lidl, que solo cuenta por ahora con uno en la capital lucense, el de la Avenida Infanta Elena. Entre los planes de la compañía alemana figura tener tres establecimientos en la ciudad, aunque no ha trascendido en donde contempla ubicar ese tercero.
Tino Eireos asegura que esta urbanización "respetará tremendamente la visibilidad del río Miño"
El entorno de la N-6, entre A Cheda y el estadio Ángel Carro, atrae a las cadenas de distribución. Al menos cuatro de las principales que operan en España mostraron su interés por instalarse en esta zona, tal y como daba a conocer el Concello de Lugo hace poco más de un año.
La otra parcela de uso comercial de la S-15.R ya tiene también postor, una empresa andaluza que ha mostrado interés por hacerse con toda esa superficie de 5.000 metros cuadrados.
El presidente de la comisión gestora de esta unidad de actuación, Tino Eireos, considera que llevar adelante este proyecto supone "una inversión importante" que contribuirá "al desarrollo de la ciudad", tanto a nivel urbanístico como de creación de empleo, pues tan solo el hipermercado generaría entre 20 y 25 puestos de trabajo.
Tino Eireos asegura asimismo que esta urbanización "respetará tremendamente la visibilidad del río Miño".
Uno de los nuevos viales que se acondicionará, el que tiene 24 metros de ancho, dará continuidad a la Rúa Pousadela hacia la Ronda do Carme para comunicar, a través de la calle Noriega Varela, con la Ronda da Muralla. El presidente de esta comisión gestora destaca que la urbanización facilitará el acercamiento "de la ciudad al río".
Este promotor, por otra parte, considera que "sería una pena que no se desarrolle la prolongación del barrio de O Carme". Pero el proyecto de esa unidad de actuación, denominada S-14.R, está aún muy verde. Abarca una inmensa superficie de unos 165.700 metros cuadrados, desde el cruce de la Ronda do Carme y Marqués de Ombreiro hasta la N-6, frente al estadio Ángel Carro.
