Los urbanistas de GAU harán el nuevo diseño de la parcela de O Garañón

El Concello ya había sacado a concurso este trabajo el año pasado, pero quedó desierto
O Garañón volverá a estar sobre la mesa del nuevo gobierno local. XESÚS PONTE
photo_camera O Garañón. XESÚS PONTE

El estudio de arquitectura GAU, de Lugo, hará la modificación puntual del PXOM en el ámbito URPI-58, del que forman parte las torres de O Garañón, para modificar el planeamiento en esta zona, que el gobierno de Lara Méndez quiere convertir en espacio verde para completar la franja verde que se extiende desde el parque Rosalía de Castro por las cuestas del mismo y el parque Marcos Cela hasta el paseo del río Miño.

El Concello busca así dar cumplimiento a las sentencias judiciales que anularon tanto el proyecto de urbanización aprobado en su día para la parcela de O Garañón como las licencias de edificación.

GAU es un gabinete del que forman parte varios arquitectos urbanistas de dilatada trayectoria y con experiencia tanto en proyectos arquitectónicos como urbanísticos y de planeamiento.

El trabajo que acaba de ser contratado incluye un estudio de alternativas a O Garañón, que deberá valorar la repercusión económica que tendrá para el Concello la conversión en zona verde de la mayor superficie posible, ya que no solo hay que derribar las torres sino que el propietario del solar tiene unos derechos adquiridos y además pide indemnización por el prejuicio ocasionado.

El Concello ya había sacado a concurso este trabajo el año pasado, pero quedó desierto, por lo que mejoró el pliego de condiciones técnicas, en el que se variaron levemente los criterios de solvencia económica y técnica a efectos de facilitar la concurrencia.

En esta ocasión se presentaron cinco empresas y GAU propuso un precio por debajo del importe de licitación, que era de 27.332 euros. Además, se comprometió a adscribir al proyecto un equipo con experiencia en proyectos de estas características. "Agora dispón dun prazo de dez días para acreditar esa bagaxe, que deberá ser contrastada polos técnicos municipais antes  de pasar a fiscalización e, posteriormente, á xunta de goberno local para a súa aprobación definitiva", explicó el concejal de urbanismo sostenible, Miguel Couto.