La unidad de mama de Ribera Polusa analiza nódulos sospechosos sin espera

El hospital Ribera Polusa pondrá en marcha una unidad de mama en la que analizará cualquier nódulo sospechoso en el mismo día en el que se detecte. Javier Atanes, gerente del centro, explicó ayer que, cuando se encuentre uno a través de una ecografía o de una mamografía se hará la biopsia acto seguido. "Y si se puede tratar con técnicas de Radiología Intervencionista, como ocurre con algunos, se hará ese mismo día. Si no es posible, la mujer se irá ya con una cita para conocer el resultado y, si se trata de un tumor, al dárselo se le proporcionará ya la cita para la cirugía. Será de alta resolución", indicó.

La de mama será una unidad interdisciplinar en la que participarán ginecólogos, radiólogos, radiólogos intervencionistas, cirujanos, oncólogos y psicólogos. Atanes destacó el papel clave de estos últimos en el acompañamiento psicológico a la mujer cuando se le detecta un tumor y debe iniciar un tratamiento.

La creación de ese servicio será una novedad en la sanidad privada lucense. Tiene por objetivo acortar los plazos entre la sospecha, el diagnóstico y el tratamiento, centralizando todo ese proceso para que no sea la paciente la que tenga que ir a uno y otro facultativos sino para dirigirla desde la unidad a los que ya están especializados en ese tipo de tumores.

Por ejemplo, Atanes destacó que el cirujano que asumirá esas intervenciones tiene amplia experiencia en cirugía de mama. En el Hula sí que funciona una unidad de mama que trabaja ya desde la apertura del centro de esa manera.

Poner en marcha esa unidad será una labor prevista para este primer año de actividad de Polusa bajo la titularidad del grupo Ribera Salud, en manos de la aseguradora estadounidense Centene Corporation. No es la única.

Atanes repasó ayer las novedades en la cartera de servicios del centro privado desde la venta a Ribera y que, según destacó, supusieron la inversión de un millón de euros. Así, por ejemplo, explicó que se ha conseguido hacer una tasa de cirugía mayor ambulatoria de entre el 70% y 80% del total de intervenciones, lo que implica que la inmensa mayoría de pacientes quirúrgicos no tengan que ingresar. Explicó que, de hecho, de las 80 camas con las que cuenta el hospital están en uso menos de la mitad gracias al gran empujón que recibió este año la cirugía ambulatoria.

También se ha creado una unidad de daño cerebral adquirido, destinada a la recuperación de pacientes que han sufrido un ictus o algún otro accidente cerebrovascular, y otra para la recuperación del paciente postquirúrgico. El gerente del centro explicó que esta se centraba, fundamentalmente, en personas que habían recibido una prótesis y que recibían el alta cuando todavía no se manejaban bien y no habían tenido tiempo de hacer un mínimo de adaptación en sus viviendas. En gran medida se trata de operados de cadera, que permanecen unas dos semanas recibiendo fisioterapia.

TRASPLANTE CAPILAR. Atanes explicó que uno de los servicios que había tenido gran demanda desde su implantación fue el de trasplante capilar. Por el momento se han hecho unos 25 y se encuentran en lista de espera 26 pacientes aguardando por iniciar el tratamiento. Recordó que esas técnicas requieren un seguimiento y aplicación de tratamiento mensual para garantizar el mejor resultado posible por lo que, a su juicio, explica el interés de los lucenses por poder tener acceso a ellos en un centro próximo, dentro de su provincia. Recordó también que Ribera Polusa tiene ahora una media anual de 12.000 pacientes en el servicio de Urgencias, hace 3.600 intervenciones quirúrgicas, 2.600 ingresos y 30.000 pruebas radiológicas,