Una lucense pide 11.000 euros al Concello tras caer en un paso de cebra

Alega que la lluvia que caía ese día convirtió la pintura en una trampa resbaladiza. La vista oral acaba de celebrarse en Lugo
El paso que atraviesa la Rúa Castelao fue escenario de la caída
photo_camera El paso que atraviesa la Rúa Castelao fue escenario de la caída

Una vecina de Lugo de 54 años reclama al Concello casi 11.000 euros por las secuelas derivadas de una caída en un paso de peatones, a causa, según alega, de que la lluvia que caía ese día convirtió la pintura en una trampa resbaladiza. La vista oral acaba de celebrarse en un juzgado contencioso administrativo de Lugo, ya que el Concello ni siquiera se molestó en contestar la reclamación pese a que la propia Policía Local reconoció en un informe que la pintura, efectivamente, resbalaba.

Los hechos, según figuran en el expediente judicial, sucedieron a primera hora de la mañana del día 19 de septiembre de 2013, cuando la mujer se dirigía a su trabajo como empleada de hogar. Al cruzar el semáforó que hay frente a la Porta da Estación, resbaló en el paso de cebra mojado y cayó al suelo. Los ocupantes de un vehículo que estaba parado en el semáforo la atendieron e incluso la llevaron hasta el Hula al ver que no podía caminar. Allí, tras un exploración, le fue diagnosticada una tendinitis del abductor del muslo derecho, y fue dada de alta.

Los informes médicos reflejan, sin embargo, que las secuelas y el dolor permanecían, hasta que dos meses después un TAC reveló que había sufrido una fractura de pelvis. La mujer tardó en curar 180 días, de los que 90 fueron impeditivos para su trabajo. Por este motivo, esta vecina presentó una denuncia ante la Policía Local, que pudo confirmar con los testigos presenciales que efectivamente se produjo la caída como ella había descrito. La propia Policía Local elaboró un informe sobre el estado de este paso de peatones cuando se encuentra mojado: "En la inspección ocular realizada en lugar en condiciones aproximadas a las del día de los hechos", recoge dicho informe, "se constató que la pintura utilizada para la señalización de ese paso de peatones se vuelve resbaladiza y muy peligrosa para los peatones y también para los vehículos, especialmente los de dos ruedas. Igualmente, no se observó ninguna señal o indicación de esa circunstancia".

SILENCIO ADMINISTRATIVO. Pese a ello, el Concello dejó pasar los seis meses preceptivos sin ni siquiera molestarse en dar una respuesta a la reclamación de la mujer, que se consideró rechazada por silencio administrativo. El asunto, por tanto, ha terminado en los tribunales, donde la mujer reclama ahora 10.989 euros por las lesiones y sus secuelas, además de todos los intereses desde que interpuso la reclamación.