Una lucense lidera un estudio que une daño cerebral y hepático

El trabajo de Sonia Villapol, que lleva años en Estados Unidos, será portada de Brain
Sonia Villapol, frente al microscopio.
photo_camera Sonia Villapol, frente al microscopio.

Un daño cerebral puede derivar en un daño hepático. Esta es la principal conclusión a la que llegó el equipo de investigación que, desde la universidad de Georgetown, en Washington (Estados Unidos), dirige la lucense Sonia Villapol, una de los investigadores españoles que participarán, desde hoy y hasta el sábado, en el Encuentro de Científicos Españoles en Estados Unidos, donde se espera la visita de los Reyes.

El estudio está recibiendo ya el espaldarazo de dos prestigiosas revistas científicas de Estados Unidos y del Reino Unido, el American Journal of Pathology, que publicará el estudio en octubre, y Brain, editada por Oxford, donde el trabajo llegará a ser portada de la publicación de noviembre, tras ser difundido ya en internet a través de su página web.

El trabajo marcará un antes y un después en la investigación del daño cerebral ya que, hasta ahora, no se había relacionado este problema con posibles daños en otros órganos como, por ejemplo, el hígado.

«Por primeira vez, observamos que a un dano cerebral séguelle unha liberación ao sistema circulatorio dunha proteína inflamatoria que afecta tamén ao fígado. Polo tanto, cando levamos un golpe na cabeza, non só sufrimos unha lesión cerebral directamente senón que outros órganos, como o fígado, vense afectados», afirma.

Cirrosis

La clave científica reside en el papel que juega la proteína amiloide A sérica. «Nós demostramos por primeira vez con este traballo que, despois de traumatismos cerebrais, acontece unha hepatoxicidade inducida pola proteína amiloide A sérica. Esta asociación é directa e existen estudios clínicos que relacionan unha alta porcentaxe de pacientes con fibrose ou cirrose hepática que sufriron con anterioridade unha lesión cerebral. Sabemos que a comunicación do cerebro e o resto dos órganos é bidireccional. Por exemplo, enfermos con disfuncións hepáticas, debido ao abuso de alcol, acaban padecendo serias desordes neurolóxicas, enfermidade coñecida como encefalopatía hepática», indica.

Sonia Villapol encabeza este trabajo en el que, además de autora de contacto, es también investigadora principal. El interés de estos estudios está siendo ahora evaluado por los National Institutes Health (Institutos Nacionales de la Salud), del Gobierno de Estados Unidos, a los que solicitó una beca.

«Solicitei unha subvención ao NIH de 150.000 dólares para continuar investigando nesta liña», explica.

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