Los padres de una joven lucense que este año cursará el primer año de estudios universitarios en Santiago de Compostela se han quejado por el hecho de que las familias numerosas y los estudiantes con algún tipo de discapacidad reconocida no tengan "ninguna ventaja" a la hora de optar a plaza en una residencia universitaria pública de la USC.
Según el padre de la joven, el problema radica en cómo está redactada la propia convocatoria de las plazas en residencias públicas de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Explicó que, tal y cómo ha sido redactada la convocatoria, a la hora de ponderar la solicitud de su hija para acceder a plaza en una residencia universitaria, la institución académica considera a la suya una familia no numerosa, cuando en realidad tiene reconocida la condición de numerosa por la minusvalía acreditada de sus dos hijos.
"No se entiende que si se reconoce esa condición para la concesión de la beca de estudios no se tenga en cuenta para obtener plaza en las residencias de la universidad"
MINUSVALÍA. Ambos padecen una enfermedad rara y, debido a las limitaciones que les impone la propia patología, tienen reconocida una minusvalía del 65%, de modo que, a pesar de ser cuatro miembros en el núcleo familiar, tienen reconocida la condición de familia numerosa a todos los efectos.
"No se entiende que si se reconoce esa condición para la concesión de la beca de estudios, como es lógico, no se tenga en cuenta para obtener plaza en las residencias de la universidad, como tampoco a la hora de determinar la cuota a pagar", explicó.
EJEMPLOS EN OTRAS UNIVERSIDADES. Al recibir contestación a la aclaración que solicitó a la USC, el padre consultó las convocatorias de plaza en residencias en otras universidades de España para comprobar si se producía la misma situación.
"He buscado si ocurría lo mismo en otras universidades de España, pero no es así. Por ejemplo, en la Universidad de Málaga sí se aplican las deducciones correspondientes a la hora de baremar las solicitudes de plaza en sus residencias", precisó.
El padre de la futura universitaria ya ha puesto esta situación en conocimiento de colectivos como Cogami o la Asociación Gallega de Familias Numerosas.
La diferencia en las tasas mensuales a pagar, siempre que su hija consiguiese plaza en una residencia pública, sería de 58 euros si se aplicasen las deducciones, un total de 522 euros al año.
