Una ciudad lista para la roza

La proliferación de maleza en terrenos públicos y privados, algunos próximos a viviendas, preocupa a vecinos y conductores
Maleza en una rotonda de Abella. EP
photo_camera Maleza en una rotonda de Abella. EP

¿Y los peatones, por dónde pasan? La pregunta la hacen vecinos de la calle Tres Marías, situada en el barrio de As Gándaras, apuntando a tramos de la calzada invadidos por la maleza. Pero la cuestión se plantea en otros muchos barrios de Lugo y llegan también quejas, por ejemplo, del barrio de A Ponte, donde hay solares desbordados de maleza, que alcanza y cierra el paso por la acera.

Los vecinos reclaman al Concello que actúe y advierten de que hay de nuevo espacios de la ciudad próximos a casas tomados por la maleza y que pueden suponer un peligro en caso de que se produzca un fuego, especialmente tras las altas temperaturas de los últimos días en la ciudad.

Un lugar en el que vuelven a producirse quejas es el barrio de Abella. Los vecinos de esta parte de la ciudad denuncian el estado de abandono de la zona comprendida entre el centro comercial y la Rúa Lamas de Prado, que está invadida por la maleza. El otoño pasado fue limpiada, tras amenazar con emprender acciones legales contra el Concello.

Los vecinos piden al Concello una actuación inmediata

La rotonda de la parte de atrás del centro comercial entraña, además, un riesgo para la seguridad vial porque los matorrales casi tapan las señales y apenas se ven los vehículos que se incorporan a la vía, advierten los vecinos. El malestar por el riesgo que puede entrañar la combinación de vegetación y calor es patente también en la urbanización de Castro Gil, en A Fervedoira. En este caso, como en muchos otros, la maleza crece en terrenos de ciudadanos que no atienden a la obligación de mantener a raya la maleza.

Los caminos y fincas que lindan con algunas casas de Montirón presentan un estado similar y también preocupan al vecindario. En ocasiones, el riesgo no solo es de incendio sino que en algunos lugares la altura de la vegetación resta visibilidad a los automovilistas y a los peatones, por lo que también es un problema de seguridad vial.

Paseos fluviales: las sendas tampoco se libran
Lugo vivió una larga primavera, con mucha humedad y temperaturas suaves, lo que contribuyó a que la vegetación creciera en todas partes y tampoco se libran de este problema, acrecentado por la falta de mantenimiento algunas sendas muy utilizadas por los lucenses

EJEMPLO
Es el caso de los paseos del Rato y del Miño, desde A Tolda hacia A Fervenza, donde algún deportista sufrió heridas.

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