Antes de la lectura del veredicto del crimen de Tatiana Vázquez, y con decenas de personas esperando para entrar a la sala de la Audiencia Provincial de Lugo, se produjo un momento de gran tensión cuando se oyó una detonación procedente de la habitación donde el acusado, Ibrahima Ndiaye, estaba siendo custodiado
Fue un disparo. A uno de los agentes de la Policía Nacional que lo custodiaba se le disparó el arma cuando la manipulaba para retirar el cargador, antes de entrar en la sala de vistas.
No se produjo más daño que un agujero en la pared, pero el susto entre los presentes, incluidos los alrededor de diez policías que se encontraban en el habitáculo, fue importante.