Un menor se autoinculpa de robar un móvil y libra a su primo, que afronta dos años de prisión

"Le pedí el teléfono a un chico para llamar y se me ocurrió llevármelo. Mi primo flipó", dijo. El fiscal cree que el acusado participó en el asalto

Un joven de 17 años de edad reconoció este lunes que le robó el teléfono móvil a otro menor en la capital lucense. El chico asumió su culpa y exculpó totalmente a su primo, K.Q.P., el único mayor de edad que supuestamente participó en el asalto y para quien el ministerio público solicita una condena de dos años de cárcel.

El atraco tuvo lugar sobre las cinco y media de la tarde del 20 de agosto de 2012, cuando la víctima caminaba por la Praza de Ferrol y fue abordado por tres jóvenes: el acusado y dos menores. El grupo intimidó a la víctima y le obligó a subir a la muralla. Acto seguido, uno de los chicos le pidió el móvil y se marchó corriendo, mientras que los otros dos lo rodeaban.

El autor material del robo y otro de los miembros de la banda ya fueron condenados por el juzgado de menores, pero K.Q.P. era mayor de edad cuando sucedieron los hechos, por lo que fue juzgado este lunes en el Penal número 2 de Lugo. Sin embargo, durante la vista oral, el joven que cometió la sustracción –familiar del acusado– lo exculpó totalmente.

"Yo le pedí el teléfono a un chico para hacer una llamada y me lo dejó de forma voluntaria. En ese momento se me ocurrió llevármelo y me fui. Se me pasó por la cabeza en ese momento. De hecho, "mi primo no sabía nada y flipó. Después lo vendí", dijo.

El acusado, por su parte, confirmó esta versión y dijo que incluso se quedó con la víctima para tranquilizarla. "Me quedé a calmar al chico porque pensé que mi primo iba a volver con el móvil para devolvérselo, pero no volvió. Cuando volví a verlo le dije que lo que había hecho estaba mal y que se iba a meter en un problema", apuntó.

La víctima, que declaró tras un biombo, explicó que los dos menores lo intimidaron y que uno de ellos le exigió el móvil, pero reconoció que el acusado no había participado. "Estaba allí y hablaba con ellos, pero él no me agarró ni me pidió el teléfono. Los otros insistieron en que querían mi móvil y al final se lo di porque tuve miedo", detalló.

Aun así, el ministerio fiscal considera que el acusado participó en los hechos y rodeó a la víctima para que su primo le pudiera arrebatar el teléfono. "Ahora se pretende atribuir la autoría a uno de los menores, pero lo cierto es que los tres jovenes intervinieron", dijo. Para la letrada da la defensa, el hecho de que el acusado estuviera con los autores del robo "no conlleva que colaborara en el delito". Tras escuchar los alegatos de ambas partes, el juicio quedó visto para sentencia.

CONSOLAS. Otros dos jóvenes de 19 años de edad –F.M.D.M. y su esposa, C.F.C.– aceptaron este lunes sendas condenas de seis meses de prisión por robar dos consolas. El suceso se produjo sobre las once de la mañana del 21 de marzo de 2014, cuando la pareja acudió al supermercado Carrefour de la nacional VI, donde supuestamente se apoderó de dos Nintendo 3DS XL, tasadas en un total de 448 euros. Los acusados lograron abandonar el establecimiento con las consolas ocultas bajo sus ropas.

Una semana más tarde, a la una del mediodía del 27 de marzo, el matrimonio acudió de nuevo al mismo supermercado y se apoderó de otra consola y de dos videojuegos. Sin embargo, en esa ocasión fueron interceptados por el personal de seguridad antes de abandonar las instalaciones.

Otro robo frustrado le costó una condena de seis meses de trabajos en beneficio de la comunidad a un lucense con iniciales I.D.T. Sobre las seis y media de la madrugada del 4 de mayo de 2013, el joven rompió con una piedra un cristal de la puerta de entrada a una tienda de ropa sita en Santo Domingo. El chico no logró su objetivo porque fue interceptado por la Policía.

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