La operación Kilo desarrollada el fin de semana en Carrefour fue un éxito y a ello contribuyó de forma decisiva la generosidad de un lucense que aportó más de una tonelada de alimentos. El desprendido vecino es un hombre, pero poco más se sabe de él, ya que colabora con la iniciativa a cambio de que se guarde su anonimato.
Así, en el Banco de Alimentos solo reconocen que es "una persona muy conocida y muy querida en Lugo" y admiten que no es la primera vez que hace una gran aportación de alimentos. En esta ocasión, el anónimo cooperante aportó un palé de leche, 250 kilos de macarrones, 250 kilos de garbanzos y más de 200 litros de aceite.
"Es tan importante el que aporta un poco haciendo un esfuerzo como el que aporta mucho. Todos dan ejemplo de solidaridad por igual"
La aportación del donante anónimo fue extraordinaria, pero desde el Banco de Alimentos dicen que la respuesta de los lucenses fue, en general, muy buena y que valoran por igual todas las donaciones. "Es tan importante el que aporta un poco haciendo un esfuerzo como el que aporta mucho. Todos dan ejemplo de solidaridad por igual", defiende Amadora Núñez.
Y el hecho de que todo cuenta se ve en la suma total de lo recogido en las dos jornadas que duró la operación Kilo. Se llenaron 40 carros de compra. Treinta se completaron con las aportaciones que iba haciendo la gente y los 10 restantes los aportó ese donante que aportó más de una tonelada.
En la campaña se reunieron 40 carros de comida y Carrefour doblará la aportación hecha por los lucenses
Ahora, Carrefour doblará el resultado de la campaña, porque pondrá un kilo de comida por cada kilo entregado por los lucenses. Esas aportaciones, dicen en el Banco de Alimentos, siguen siendo muy necesarias porque "no ha bajado nada el número de familias atendidas", asegura Amadora Núñez.
No solo es que se siga ayudando al mismo volumen de ciudadanos que durante el momento más duro de la crisis, sino que además la gente da muestras de "agotamiento, porque muchas familias no ven salida. Hay mejoría económica, pero tarda mucho en llegar a las personas que menos tienen y hay gente que va cumpliendo años y que no ve que vaya a lograr ya recuperarse", dice Amadora Núñez.
En el Banco de Alimentos se reparten cada semana 15.000 kilos de comida.
