Un conductor de 26 años, que triplicó la tasa de alcoholemia legalmente permitida, acabó este domingo en los calabozos de la comisaría tras una discusión de tráfico que derivó, supuestamente, en una agresión a otro conductor, que fue seguida de una huida con el vehículo inmovilizado y, al cabo de un tiempo, en una persecución policial a pie que finalizó con su arresto y en la que, según el atestado policial, lesionó a uno de los agentes.
El rocambolesco episodio se desató poco antes de las diez de la mañana de este domingo, en un paso de cebra situado en las inmediaciones del parque Rosalía de Castro, en la confluencia de las calles Isaac Díaz Pardo y Avelino Pousa Antelo. Poco después, un conductor llamaba al 092 reflejando a la Policía Local que acababa de ser agredido por otro hombre, que conducía un vehículo que venía detrás de él y que, además, le había causado daños en su coche.
Tras tener conocimiento de estos hechos, se trasladaron al lugar dos patrullas de la Policía de Barrio, a quien la víctima les indicó que la supuesta agresión ocurrió después de que el conductor finalmente detenido le hubiese pitado, de forma continuada, tras detenerse en el paso de cebra.
El denunciante añadió que continuó la marcha y, unos metros más adelante, paró y se bajó del coche para comprobar si el otro vehículo le había provocado daños. En ese momento, según el testimonio de la víctima recogido en el atestado policial, el conductor detenido llegó corriendo y comenzó a golpearlo, "viéndose obligado a refugiarse en el interior del vehículo", añade la Policía tras recoger la declaración del denunciante.
Ya dentro del coche, el conductor agredido comenzó a circular por el lugar, aprovechando también para llamar al 092, dando vueltas por la zona hasta que llegaron las patrullas. En ese momento, pasaba también por allí el presunto autor de la agresión, que intentó huir ante la presencia policial pero fue alcanzado de inmediato, siendo sometido a las pruebas de alcoholemia, en las que arrojó resultados positivos de 0,79 y 0,76 miligramos de alcohol por litro de aire, motivo por el que el vehículo quedó inmovilizado bajo precinto. Sin embargo, según el testimonio de los agentes, el conductor imputado quebrantó la inmovilización y huyó, siendo alcanzado por la Policía, que llamó a la grúa para que retirase el coche, donde había dos bolsas de una sustancia, presuntamente marihuana.
La víctima, por su parte, fue reconocida de sus lesiones en un centro médico y presentó denuncia contra el otro conductor, motivo por el que fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional.
Dos horas después, el conductor, ya libre, se personó en el cuartelillo de la Policía Local increpando a los agentes que le habían hecho el test de alcoholemia y accionando de forma continua el timbre, conectado al 092. El conductor fue detenido de nuevo tras una persecución a pie por las calles Círculo das Artes, Montirón y Carril do Espiño donde, según la Policía, lesionó a uno de los agentes. Tras esto, el conductor fue trasladado, por segunda vez, a comisaría, donde quedó a la espera de pasar a disposición judicial.
Un conductor golpea a otro después de pitarle por parar en un paso de cebra
La víctima fue atacada poco después, cuando se detuvo para ver si tenía daños en el coche. El supuesto agresor, que dio positivo en alcohol, fue detenido por pegar también a un policía
