Un caballo siembra el caos al galopar en sentido contrario por la N-VI

Un caballo desbocado sembró el caos en la mañana del sábado en la Nacional VI —en las inmediaciones del desvío hacia el polígono industrial de O Ceao— al galopar por el medio de uno de los carriles y en sentido contrario a la circulación.

Los conductores que se cruzaron con el equino tuvieron que aminorar la velocidad y concentrarse en el carril derecho de la marcha para evitar atropellar al animal. Ante esta situación, varios testigos llamaron a la Policía Local para alertar del peligro que se estaba creando. El caballo, de grandes dimensiones, estuvo al menos una hora trotando entre los vehículos y, finalmente, sobre la una y cuarto del mediodía, los agentes lograron frenarlo a la altura de la Avenida Paula Fabio Máximo. La Policía custodió al animal hasta que localizó a su propietario, que acudió al lugar y se hizo cargo del mismo.

La imagen de un equino poniendo en peligro la seguridad vial se está convirtiendo en algo habitual en la capital lucense. De hecho, hace tan solo dos semanas, otro caballo irrumpió de forma repentina en la Avenida Benigno Rivera y también tuvo que intervenir la Policía.

En el mes de septiembre, los agentes tuvieron incluso que cortar el tráfico en la Avenida Infanta Elena porque una yegua blanca y un potrillo de color marrón se encontraban en medio de la vía y otros cuatro equinos cabalgaban desbocados por las inmediaciones.

SOLUCIONES. Los vecinos de la zona norte de la ciudad, donde se suelen dar estos casos, reclamaron ya varias veces a la Policía Local y a la Nacional que revisen las fincas de las que se escapan estos animales y que vean si tienen los chips, los papeles y los seguros en regla, y si no que sancionen a los propietarios o que directamente se los retiren. En algunos casos, la Policía Local llegó a abrir diligencias contra los dueños de los equinos como presuntos autores de un delito contra la seguridad del tráfico.

Por su parte, tanto los responsables de la Protectora de Animales de Lugo como los veterinarios del Rof Codina alertaron en diversas ocasiones del peligro que suponen los caballos sueltos por las carreteras. Por este motivo, piden a las administraciones que busquen una solución para evitar estos casos "antes de que ocurra una desgracia".