Un caballo irrumpe en Benigno Rivera y crea peligro para el tráfico

Agentes policiales trataban de localizar en A Croa al dueño del animal, que estaba en O Ceao junto a otros tres equinos
Un policía conduciendo el caballo fuera de la vía
photo_camera Un policía conduciendo el caballo fuera de la vía

Un caballo irrumpió a media tarde del domingo en la avenida Benigno Rivera de Lugo, volviendo a poner en peligro la seguridad vial. El incidente, que se está convirtiendo en un problema recurrente en la capital, movilizó a la Policía Local, que intentaba localizar al dueño. El caballo se encontraba junto a otros tres equinos en una parcela del polígono industrial. Un grupo de agentes de la Policía Local retiraron el équido de la vía mientras otro intentaba localizar en A Croa a su propietario.

Las intervenciones policiales motivadas por la presencia de caballos en vías de la capital son cada vez más frecuentes y se producen de forma recurrente en el área norte de la ciudad, especialmente en O Ceao, Infanta Elena y el polígono industrial de As Gándaras.

La falta de control sobre los animales provoca quejas ciudadanas, por el riesgo que suponen para la seguridad vial. El problema está también en el punto de mira de los animalistas, que reclaman medidas más duras para el control de la seguridad y el bienestar de los animales.

La situación, este domingo, se pudo controlar con cierta rapidez, gracias en parte a que el volumen de tráfico en el polígono no era tan intensa como en las jornadas laborales. En la zona había dos caballos adultos -uno de ellos atado- y dos crías.

La dificultad legal para actuar contra los propietarios complica la posibilidad de actuar para poner coto al fenómeno de los animales sueltos, según la Policía Local.

"Tenemos que demostrar de forma fehaciente que el animal creó una situación de peligro porque si no, el juzgado rechaza las denuncias contra los propietarios", explicaban desde la Policía Local.

Eso se logró hacer, sin embargo, hace tan solo unos días en As Gándaras, cuando un caballo irrumpió en la calzada y obligó a frenar in extremis a un conductor. "Al tener de testigo a ese conductor que se vio en peligro, se pudo actuar", explicaron.