Un acusado de apuñalar a un hombre porque no le dio vino afronta 30 meses

Agresor y víctima formaban parte de un grupo que bebía alcohol frente a la estación de buses
La víctima y el amigo que redujo al agresor, tras el suceso en 2013
photo_camera La víctima y el amigo que redujo al agresor, tras el suceso en 2013

Un hombre acusado de apuñalar a otro en el cuello frente a la estación de autobuses de Lugo se enfrenta a una condena de dos años y medio de prisión. La víctima salvó la vida por muy poco, ya que el corte se quedó a unos centímetros de la zona vascular, lo que le hubiera provocado una hemorragia importante. El herido fue trasladado al Hula, donde le cosieron la herida y poco después le dieron el alta.

En base a estas heridas, por las que el fiscal solicita para el afectado una indemnización de 470 euros, el presunto agresor fue acusado de un delito de lesiones y ayer fue juzgado en el Penal número 2 de Lugo. Aunque el hombre -un vecino de Carballo de 47 años, con iniciales J.M.G.I.- no acudió a la capital lucense, sino que declaró por videoconferencia desde los juzgados de A Coruña.

Tal y como salió a relucir ayer en la vista, el altercado ocurrió sobre las nueve y cuarto de la noche del 11 de septiembre de 2013. Ese día, el supuesto agresor y la víctima estaban en compañía de otras personas en el parque que hay en la Praza da Constitución, frente en la estación de autobuses de Lugo, un lugar en el que se reúnen habitualmente vagabundos e indigentes.

El grupo, que estaba formado por cinco personas, tres de ellas hombres y dos mujeres, estaba bebiendo alcohol y charlando. Tal y como explicaron tras el suceso, el acusado se enfadó por culpa de la bebida y se puso agresivo. «No le dejamos coger el vino», relató una de las mujeres, «y se marchó hacia la estación. Pero luego ya desde allí vino con la navaja abierta y se le echó encima sin decir palabra. Es que cuando bebe se pone loco». El acusado, según la Fiscalía, se acercó de forma repentina a su compañero «por la espalda» y le clavó la navaja en la parte trasera izquierda del cuello.

Por fortuna, otro de los hombres que formaban parte del grupo pudo reaccionar a tiempo y logró reducir al agresor, evitando así que el ataque acabara en tragedia. «Cuando vi que le iba encima con la navaja», explicó esta persona, «lo pude agarrar por detrás y a la vez le sujeté el brazo y se lo aparté del cuello. Lo pude tirar al suelo y me puse encima hasta que llegó la Policía. No me atreví a dejarlo porque sabía que tenía la navaja y que se pone muy agresivo».

ARRESTO. Tras el ataque, varias patrullas de la Policía Nacional y Local acudieron al lugar y detuvieron al hombre. Según explicaron varios testigos del suceso, el acusado estaba realmente agresivo. De hecho, cuando ya había sido esposado por los agentes todavía gritaba desafiante que tuvieran mucho ciudadito con él, «que eu son dos de Carballo», decía.

Mientras los agentes se llevaban al presunto agresor y buscaban el arma, los servicios sanitarios atendieron a la víctima en el lugar de los hechos. El herido, un hombre de 59 años de origen portugués, tenía un corte en el cuello, desde la oreja izquierda hacia abajo, por el que manaba mucha sangre.

La primera impresión de los profesionales que lo atendieron en ese momento es que, si hubiera acertado por la zona por la que pasan más venas, la situación sería muy diferente y las lesiones habrían revestido una mayor gravedad. La víctima tuvo que someterse a varias curas durante días y tardó dos semanas en recuperarse.

La vista oral por estos hechos se celebró ayer por la mañana en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo, después de que el acusado rechazara la posibilidad de reconocer los hechos y llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía.

El juicio quedó visto para sentencia.

Comentarios