El último videoclub de Lugo cierra el día 30, tras 36 años 'de película'

Sito en la Rúa Xermán Alonso, desde hace unos siete años este local era el único que quedaba en la ciudad
Los carteles que anuncian las ofertas de despedida en el videoclub. SEBAS SENANDE
photo_camera Los carteles que anuncian las ofertas de despedida en el videoclub. SEBAS SENANDE

El videoclub está en peligro de extinción, al menos en la capital lucense. El próximo día 30 cerrará el último establecimiento de Lugo que se dedica en exclusiva a esta función. En algunos locales 24 horas de la ciudad aún se pueden obtener películas en sus cajeros exteriores.

El propietario de Mascine, sito en la Rúa Xermán Alonso de la capital lucense, bajará la verja definitivamente el próximo jueves, tras 36 años de servicio.

Arrancó en 1985 en la Rúa Montevideo con el histórico Supervideo. Dentro de murallas permaneció durante 24 años y hace 12 cruzaba la Porta de Bispo Odoario y se trasladaba, a unos 200 metros de distancia, a la Rúa Xermán Alonso. En sus últimos minutos de proyección cambió de denominación.

Mascine, antes Supervideo, ha sobrevivido en los últimos siete años ostentando el honorífico título de ser el último videoclub que seguía alquilando películas en la capital lucense, tras el cierre del que se encontraba en la Avenida da Coruña.

OFERTA DE DESPEDIDA. Su dueño, que ha preferido apartarse a un lado en esta bajada del telón, lanza una oferta para sus clientes para estos últimos días, como la venta por solo un euro de dos películas, de las muchas que aún quedan en las estanterías de la tienda, una ocasión para los cinéfilos y tal vez también para los coleccionistas.

Ya antes de esta oferta, los que retiraban una cinta del cajero, al precio de un euro, ya no tenían que devolverla.

Detrás de este adiós están la piratería y las plataformas digitales, que suponen una feroz competencia, que ha ido empujando a esta fórmula de negocio hacia la puerta de salida, de la misma forma que el DVD ha hecho con las cintas de VHS.

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