En la Uci un menor que mordió y atacó a varias personas al ingerir 'droga caníbal'

El chico, de 17 años, sufrió un ataque de agresividad extrema en la calle, se lio a mordiscos con todo el mundo y destrozó la ambulancia

Praza de Santa María. PEPE TEJERO
photo_camera Praza de Santa María. PEPE TEJERO

Un menor lucense permanece en la Unidad de Cuidados Intesivos del Hula desde el pasado viernes, cuando sufrió un ataque de agresividad extrema en plena calle y se lio a golpes y a mordiscos con todas las personas que se cruzaban en su camino. Según reconoció su familia, el joven consume habitualmente cannabis y ya estuvo sometido a varios tratamientos de deshabituación, pero todo apunta a que ese día fue un paso más allá y consumió metiendioxipirovalerona, más conocida como droga caníbal o MDPV.

Los efectos devastadores de esta sustancia, que causa paranoias y psicosis, empezaron a conocerse en España hace cuatro años, en el verano de 2014, después de que el vídeo de un turista inglés en una playa de Mallorca -prácticamente poseído y reducido por más de diez agentes tras morder a todo el que se le ponía por delante- se extendiera como la pólvora por las redes sociales. Según explican los allegados del menor, la escena que protagonizó el chico el pasado viernes en Lugo fue igual de impactante.

El joven salió de su domicilio por la tarde para acudir a un curso que estaba realizando en Cruz Roja y cuando terminó se fue con unos amigos a tomar algo. La pandilla estuvo en varios establecimientos de hostelería del casco histórico y la noche transcurrió con total normalidad, hasta que el menor comenzó a mostrarse agresivo cuando se encontraban en la Praza de Santa María. Según explicaron varios testigos, el chico se metía la ropa en la boca y se mordía los brazos. Además, de repente, empezó a correr hacia la gente de forma descontrolada, intentando morder a todo el mundo.

El peligro de estas drogas nuevas es que todavía no hay analíticas concretas para detectarlas, según nos explican. Pero está claro que el brote de agresividad que sufrió mi hijo no fue debido a los porros ni a las cervezas

Sus amigos no daban crédito a lo que estaban viendo y decidieron llamar a una ambulancia, ya que no había forma de que el menor se tranquilizara. De hecho, cuando llegaron los sanitarios tuvieron que emplearse a fondo para reducirlo, ya que el joven tenía una fuerza "fuera de lo común". Finalmente, lograron introducirlo en el vehículo.

COMA. El chico seguía totalmente fuera de sí y de camino al hospital atacó a los sanitarios y destrozó la ambulancia que lo trasladaba al centro. Una vez en el Hula, los facultativos tampoco fueron capaces de tranquilizarlo. De hecho, se enfrentó a ellos e intentó morder a médicos y enfermeros.

Además, se tiraba constantemente al suelo gritando y no paraba de repetir que veía demonios y que tenía bichos encima. "Estaba totalmente loco. Lo agarraban entre ocho celadores y no eran capaces de sujetarlo", señaló su familia. Finalmente, los facultativos tuvieron que inducirle un coma, en el que permanece desde entonces.

Tal y como señaló su madre, las analíticas que le realizaron en el hospital tan sólo dan positivo en cannabis y alcohol. "El peligro de estas drogas nuevas es que todavía no hay analíticas concretas para detectarlas, según nos explican. Pero está claro que el brote de agresividad que sufrió mi hijo no fue debido a los porros ni a las cervezas. Era impresionante ver como estaba. Menos mal que sus amigos llamaron a la ambulancia, porque si llega así a casa, nos mata a todos", lamenta.

INVESTIGACIÓN. Por su parte, la Policía Judicial de Lugo ha abierto una investigación para determinar si, efectivamente, el extraño comportamiento del joven está relacionado con la ingesta de esa sustancia, una droga psicoactiva con potentes efectos estimulantes. Posteriormente, la investigación se centrará en determinar "cómo se hizo con ella", en caso de que se confirme su ingesta, y si esa misma sustancia llegó a más personas, porque hasta ahora no se había detectado la presencia de esa droga en Lugo.

La Policía Judicial de Lugo ha abierto una investigación para determinar la relación de la "droga caníbal" con lo ocurrido

Además, según informaron fuentes policiales, una dotación de la Comisaría Provincial se presentó en el lugar de los hechos al tener conocimiento de que un joven la había emprendido a puñetazos e incluso a mordiscos con la gente que había a su alrededor y sin motivo aparente. 

SUSTANCIA. La peligrosa droga caníbal -que se llama así en alusión al personaje de ficción Hannibal Lecter, puesto que la agresividad que provoca puede llevar al sujeto a tener deseo por morder- se vende en internet y es muy fácil de conseguir.

La metiendioxipirovalerona se comercializa normalmente encubierta como sales de baño -aunque no tiene nada en común con las que utiliza la gente para relajarse en la bañera- y también se vende bajo denominaciones como paloma roja, púrpura, onda lunar, marfil puro, ola de marfil, cielo de vainilla, bendición o relámpago blanco. Normalmente, estas sales de baño suelen tomar la forma de un polvo cristalino blanco o café y se venden en bolsas de plástico o paquetes de papel aluminio etiquetados como "no apto para el consumo humano". Esta sustancia química también se vende a veces como fertilizante o alimento para plantas, limpiador de joyas o incluso limpiador de pantalla de teléfonos.

La madre del menor lucense ingresado en la Uci -el primer caso conocido por supuesto consumo de metiendioxipirovalerona- critica precisamente la facilidad con la que los jóvenes acceden actualmente a las drogas. "La droga está en la calle, Está en todas las esquinas y cada vez es más fácil conseguirla. Además, muchas de las sustancias que están empezando a consumir los adolescentes ni tan siquiera están consideradas legalmente como drogas, por lo que se pueden vender y comprar sin ningún tipo de problema".

EFECTOS
Los efectos de esta droga para los consumidores, según explican los neurólogos, son extremadamente peligrosos e incluyen euforia, agitación, presión arterial alta, aumento del ritmo cardíaco, paranoias, psicosis, pérdida de sentido del cuerpo, agresividad, intentos suicidas y sensación de que todo el mundo quiere atacarlos, de ahí el instinto de querer defenderse a toda costa y de morder.

Los consumidores también suelen describir una fuerza descomunal y un calor interno extremo, lo que mucha veces los lleva a desnudarse.

Además, los efectos de esta droga -que es similar a la cocaína y puede ser fumada, esnifada o inyectada- pueden durar hasta siete días. "Mi hijo", apunta la madre del menor lucense, "lleva ya varios días en coma en la Uci, atado de pies y manos. Y cuando despierte seguramente tendrá que pasar una temporada ingresado en la unidad de psiquiatría. Es terrible lo que esta droga puede causar", concluye.