Los turistas volvieron a dejarse ver este miércoles en Lugo, en donde pasearon por un casco histórico por lo demás tranquilo, propio de un festivo. Muy diferente fue la estampa de la noche anterior, con las terrazas y la propia Rúa Nova llena, una estampa prepandémica que se está convirtiendo en habitual cuando coincide tiempo libre y calor.
La presencia de turistas no se dejó notar en la ocupación hotelera, que sigue a medio gas. En el Hotel Méndez Núñez, por ejemplo, tenían huéspedes un 25% de las habitaciones. La mayoría llega solo por una noche y los que recalaron en la ciudad el día de San Xoán llegaron de País Vasco y Madrid, además de otras provincias gallegas.
Aunque al mostrador de recepción se acerca gente sin reserva para conocer si hay sitio en el hotel, la mayoría siguen viniendo con ella hecha. Pese a que se nota un poco de más movimiento, lo cierto es que las cancelaciones siguen siendo muchas más que las reservas.
Lo mismo ocurre en otros hoteles de la ciudad, donde su gerente, Héctor Castro, reconoce que la situación está "muy tranquila" y con una ocupación aún limitada.
Las intoxicaciones etílicas llegadas a Urgencias revelan que la de San Xoán fue una celebración parecida a otras
Los bares del centro con terraza lucían este miércoles con las mesas llenas y se escuchaban conversaciones en varios idiomas. Todavía más llenas estuvieron la noche anterior cuando se volvió a producir una situación similar a la de la fotografía que ha corrido como la pólvora por las redes.
Otra vez las terrazas llenas y con gente pegada y, sobre todo, otra vez la Rúa Nova estuvo casi impracticable. Llegar de una punta a otra, abarrotada como estaba de gente sin mascarilla, se hizo complicado.
Un punto donde se nota enseguida el éxito de convocatoria de una cita festiva como el San Xoán es el servicio de Urgencias, tanto del PAC como del Hula. Al hospital llegaron varias personas con intoxicaciones etílicas de distinta gravedad. En ese sentido, fue como un San Xoán de cualquier otro año.
DOMUS. Entre los atractivos de la ciudad de los que pueden disfrutar los turistas en los últimos días se encuentran todos los museos municipales, que ya están abiertos.
Además de ver el MIHL, por ejemplo, y los monumentos más característicos de la ciudad, como muralla y catedral, también pueden conocer la Domus do Mitreo, que ya se encuentra abierta. Allí se familiarizan con el interior de una casa romana, cómo era su disposición, qué elementos contenía, cómo era su distribución y de qué útiles contaba.
Además, a partir de este jueves, se programan ya en la Domus visitas guiadas, de forma que los visitantes pueden conocer esos detalles en mayor profundidad, gracias a las explicaciones de un guía.
La coincidencia de muralla, catedral y Domus en un mismo lugar hace que ese sea un punto de gran concentración de turistas. Pese a ser ayer un festivo entre dos días laborables, se pudo ver a varios de ellos paseando y tomando fotos precisamente por esa zona de la ciudad.