Las trifulcas nocturnas se viralizan

La difusión de vídeos de altercados juveniles a través de las redes sociales se dispara, mostrando la peor cara del ocio nocturno ► Otra pelea multitudinaria en la madrugada del pasado viernes se saldó sin heridos y ni los implicados ni los testigos avisaron a la Policía
Un instante de una de las peleas de este jueves. DP
photo_camera Un instante de una de las peleas de este jueves. EP

El vídeo de una nueva pelea nocturna en pleno casco histórico de Lugo corrió como la espuma por las redes sociales y a través de Whatsapp, dando muestra, una vez más, del comportamiento vergonzoso que muestran algunos jóvenes en su tiempo de ocio. En la grabación se puede apreciar como varias pandillas –tanto de chicos como de chicas– se lían a golpes, se agarran de los pelos y se tiran por el suelo, protagonizando un espectáculo bochornoso en un amago de medir fuerzas que acaba siendo un baile de empujones, una escena que parece divertir al público.

De hecho, el vídeo muestra a un nutrido de jóvenes que contemplan la trifulca entre risas mientras acaban de beber tranquilamente su consumición en un vaso de plástico. Alguno de ellos se permite incluso la licencia de animar a los contrincantes a incrementar su grado de agresividad. "¡Pero pegaros de verdad!", se escucha.

El altercado se registró en la noche del jueves al viernes pero, en esta ocasión, ni los participantes ni los testigos llamaron a las fuerzas y cuerpos de seguridad para comunicar los hechos, por lo que los agentes no llegaron a intervenir. La Policía Nacional tampoco recibió en los días posteriores a la pelea ningún tipo de denuncia por lesiones, de lo que se deduce que la trifulca se saldó sin heridos de consideración.

Este altercado tuvo lugar en las inmediaciones de la catedral lucense –concretamente a las puertas de varios pubs de la Praza de Fernando Casas Novoa y en la Praza de Santa María–, justo en los mismos puntos donde otra pelea multitudinaria acabó a finales de enero con dos detenidos y un herido grave.

Otra de las peleas la protagonizó un grupo de chicas. DP
Otra de las peleas la protagonizó un grupo de chicas. EP

En aquella ocasión, algunas de las personas que presenciaron el altercado trataron de calmar los ánimos y llamaron a la Policía y a los servicios de emergencias para solicitar asistencia para el herido, que se cayó al suelo tras el ataque y apenas podía moverse. El joven fue trasladado al Hula, donde comprobaron que tenía un tobillo roto.

Al igual que ocurrió con el altercado registrado en la madrugada del pasado viernes, aquella trifulca fue grabada casi en su totalidad por un testigo –hasta que llegaron los agentes– y el vídeo se difundió por redes sociales, poniendo de manifiesto la brutalidad del ataque y la gravedad de las lesiones de la víctima.

La costumbre de grabar las peleas con el móvil y difundirlas a través de las redes sociales es cada vez más frecuente, mostrando así la peor cara del ocio nocturno. De hecho, estos altercados generan alarma y crean sensación de inseguridad entre la ciudadanía, aunque la Policía Nacional no percibe un incremento del número de altercados.

Alcohol

Según apuntan las fuerzas y cuerpos de seguridad, el consumo de alcohol y estupefacientes suele estar detrás de este tipo de violencia desatada, una circunstancia que también está vinculada con la gravedad de las heridas. "No detectamos un incremento sustancial de este tipo de agresiones, pero ahora se difunden más por las redes sociales y además las lesiones que sufren las víctimas son más serias, debido seguramente al abuso del alcohol y las drogas por parte de los agresores, lo que hace que actúen con mayor violencia", apuntan.

En lo que va de año, las trifulcas juveniles registradas en la capital lucense en horario nocturno, casi todas durante el fin de semana y en las noches de los jueves, dejaron al menos doce personas detenidas y varios heridos de diversa consideración.