Ni el medicamento más consumido en España se salva. El omeprazol se puede encontrar en muchas presentaciones -desde cápsulas a polvo en suspensión para mezclar con agua y con dosis variadas- pero ninguna adecuada para un bebé, aunque a ellos también se lo recetan. Los lactantes con reflujo gastroesofágico, ese niño que parece vomitar todo lo que come, solo encuentra el antiácido en la elaboración a medida: la formulación magistral.
"Tiene su razón de ser por dos cuestiones: la individualización del medicamento y la fecha de caducidad", explica Francisco Figueroa, farmacéutico en la Central, una de las tres boticas de Lugo que hacen formulación a terceros, venden a otras oficinas los medicamentos que elaboran.
La personalización es la razón de que la Pediatría sea una de las especialidades que más tira de esta actividad. Como ejemplo, otra vez el omeprazol. "Para adultos la dosis más baja que se puede encontrar en el mercado es de 10 miligramos. Nosotros hacemos para bebés la de 2 miligramos", dice Figueroa.
La ranitidina, también contra el reflujo, es otra fórmula que se vende mucho para lactantes. La industria farmacéutica comercializa también ese medicamento para adultos, pero no para bebés y los boticarios formulistas cubren ese vacío de mercado con una opción adaptada al peso y en jarabe, lo que facilita su consumo.
Aun siendo quizás los principales beneficiarios de la posibilidad de adaptar un medicamento a sus características, los niños no son los únicos. Un adulto también agradece esa opción. "Se hacen fórmulas contra la psoriasis, combinándolas con corticoides y a las que se pueden añadir excipientes no untuosos o muy untuosos según la zona donde se vaya a aplicar, coro o cuero cabelludo, por ejemplo", explica Berta Pérez, integrante del grupo de formulación magistral del Colegio de Farmacéuticos de Lugo.
Otro fármaco muy demandado por adultos son las aguas de burow para la flebitis. En este caso, no se trata tanto de que su consumo sea escasísimo porque tienen otras utilidades sino de que la industria es incapaz de garantizar su estabilidad a largo plazo. Es decir, caducan. Es un fármaco que ha de usarse antes de que pase un mes y renovarse si se debe seguir aplicando. ¿Qué sentido tiene fabricarlo y distribuirlo si después no puede permanecer almacenado sino unas semanas? A las empresas no les compensa y por ese motivo se hace por formulación.
Entre unos y otros, entre los pacientes que aún siendo muchos no resultan suficientes como para tentar a la industria y los sí son suficientes pero utilizan medicamentos de corta vida, hay multitud de enfermedades que se benefician de la formulación.
Emilio Coira -otro farmacéutico formulista, que no vende a terceros- cita, entre otros, las vaselinas salicílicas (para las durezas, por ejemplo), los colutorios especiales (incluyendo anestésico para que, además de desinfectar una herida, no sentir dolor), pomadas para picores o comezón o cremas despigmentantes como algunas de las fórmulas que le piden sus clientes. "Esta temporada estamos haciendo cápsulas de bircabonato para personas con problemas renales que necesitan una dosis muy exacta", explica.
PACIENTES ONCOLÓGICOS. Los enfermos con cáncer son otros de los beneficiarios de la formulación. Sus tratamientos, muchas veces muy agresivos, tienen consecuencias que se palían con eficacia gracias a la actividad de algunos farmacéutivos. La saliva artificial para pacientes que pierden parte de su producción habitual a causa de una intervención o la solución para mucositis y aftas que alivia las llagas en la boca y garganta causadas por la quimioterapia son algunos de ellos.
Los formulistas suelen volcarse con esta tarea y muchos la consideran el sumun de la actividad farmacéutica. Sin embargo, no es fácil aprender ni hay muchos recursos para ello. No es posible salir de la facultad y ponerse a ello. "Hay interés entre los jóvenes por aprender. Siempre me preguntan si hago cursos. Lamentablemente no tengo tiempo, porque me encantaría poder enseñar", señala Figueroa, que explica que, como mínimo, es imprescindible un curso para iniciarse.
Los ya iniciados también tienen sus dificultades. "Hay poca información. Yo pertenezco a una asociación porque así nos ayudamos entre nosostros", dice Coira.
Motivo Tiene su razón de ser por dos cuestiones: individualización y fecha de caducidad" Pediatría La dosis más baja de omeprazol es la de 10 miligramos. Para niños hacemos la de 2" Ajustes Nos piden cápsulas de bicarbonato para personas con problemas renales y con dosis exacta" Dificultades Hay poca información sobre formulación magistral. Nos ayudamos entre nosotros"
