Treinta meses sin carné tras chocar por circular a 106 y ebrio por la Ronda

Un joven lucense reconoció este jueves que sufrió un accidente de tráfico hace tres años porque conducía bebido y a gran velocidad por la Ronda da Muralla, una conducta que estuvo a punto de costarle la vida a él y a su acompañante y por la que ahora tendrá que pasar dos años y medio sin carné. El chico, A.I.P., entonó el '‘mea culpa'’ en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo y aceptó además una condena de diez meses de cárcel, que inicialmente no tendrá que cumplir. 

El siniestro ocurrió el 4 de febrero de 2012, sobre las cuatro y media de la madrugada, cuando el acusado conducía un turismo por la Ronda da Muralla después de haber consumido alcohol y circulando a gran velocidad, aproximadamente a 106 kilómetros por hora, en un tramo que está limitado a 50. 

En un momento del trayecto, el chico perdió el control del turismo y colisionó contra dos mástiles metálicos instalados en la intersección de la Ronda con la Praza de Asturias. El accidente causó daños en una farola, una papelera y una señal de tráfico, unos desperfectos que fueron valorados en 18.247 euros. El impacto fue de tal virulencia que uno de los neumáticos salió despedido hacia la Rúa do Teatro y otras partes de la carrocería acabaron esparcidas por la Rúa Castelao. 

Además, como consecuencia de la colisión, tanto el conductor como el amigo que viajaba en el asiento del acompañante resultaron heridos de gravedad. Los dos chicos sufrieron politraumatismo craneoencefálico grave y varias fracturas, por lo que estuvieron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos. El joven que viajaba en el asiento del copiloto tardó 590 días en recuperarse y le quedó como secuela un trastorno orgánico de la personalidad moderado-grave. 

El ministerio público acusó al conductor de un delito contra la seguridad del tráfico y de un delito de lesiones por imprudencia grave, por los que la Fiscalía pedía inicialmente dos años de cárcel y cinco años de retirada de carné. Finalmente, las partes llegaron a un acuerdo y ya no fue necesario que se celebrara el juicio. 

AMBULANCIA. Otro conductor, con iniciales A.V.B., aceptó una multa de 1.440 euros por conducir bebido y con el carné retirado y empotrarse contra una ambulancia. 

El suceso se produjo sobre las ocho de la mañana del 10 de febrero de 2014. Ese día, el hombre iba al volante de un turismo por la N-540 y al llegar a la altura del kilómetro 6,200 perdió el control del coche y colisionó contra una ambulancia que circulaba correctamente por su carril. El turismo en el que viajaba el acusado era de un amigo, que no sabía que el hombre tenía el carné retirado por orden judicial desde el 24 de marzo de 2013 hasta el 22 de mayo de 2014. El acusado reconoció ayer los hechos ante el juez del Penal número 2 de Lugo. 

TAJEA. El mismo juzgado iba a celebrar otra vista contra un joven acusado de conducir bebido y chocar contra una tajea, pero finalmente fue aplazado. Según se recoge en el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado, con iniciales D.F.B., conducía por la LU-530 el pasado 15 de agosto. Sobre las ocho y cuarto de la tarde, al llegar a la altura del punto kilométrico 6,500, el Volvo que conducía se salió de la vía e impactó contra una tajea. 

Tras el accidente, el joven fue sometido a la prueba de alcoholemia y arrojó un resultado de 0,67 miligramos por litro de aire espirado, más del doble de lo permitido, por lo que fue acusado de un delito cotnra la seguridad del tráfico. El fiscal pide para él 900 euros de multa y 15 meses sin carné.