EL RETROVISOR

Una trayectoria de ida y vuelta

Ahora, al borde de sus 65, Coty está más tranquila pero tuvo una etapa, entre 2003 y 2020, en la que su vida estaba en la carretera: de Lugo para Santiago y viceversa. Concepción Burgo —Coty, para los amigos— era concejala y diputada parlamentaria y la vida no le daba para más. Aparcó entonces la docencia y la investigación y retornó cuando se cansó de la política, hace tres años. Terminará su vida activa como empezó: en las aulas.
Concepción Burgo, Coty, en uno de los pasillos de la facultad de Humanidades. XESÚS PONTE
photo_camera Concepción Burgo, Coty, en uno de los pasillos de la facultad de Humanidades. XESÚS PONTE
Lo que fue. Decana de Humanidades (1993-2000), concejala con Orozco (2003-2010) y diputada en el Parlamento gallego (2005-2020).
Lo que es. Profesora titular de Historia Moderna en Humanidades. A punto de cumplir los 65, piensa en la jubilación para disfrutar de los libros, el cine y los viajes.

 

Podría haber sido Concha o Conchita, de ponerse algún hipocorístico más habitual, pero Concepción Burgo López se quedó con Coty. Así la llamaba, desde muy pequeña, un encargado de una de las tiendas de ropa que tenían sus padres en Monforte, fundadores de las galerías Car (de Coty, Ana y Rosa), los nombres de sus tres hijas, que abrieron negocios también en Viveiro y Foz.

Coty creció detrás de un mostrador, pero era una niña a la que siempre le gustó mucho estudiar y su destino no estaba allí. "Pocas veces me puse a despachar pero sí recuerdo momentos como en rebajas, que teníamos que cerrar la puerta para que no se aglomerase la gente en la tienda, como en El Corte Inglés", dice.

Tan aplicada era en los estudios que comenzó la carrera de Historia a los 17. "Siempre me tiraron más las letras que las ciencias. Eso lo tenía claro. Por aquel entonces, todavía no sentía vocación hacia la docencia y la investigación. Eso vino después, desde que hice la tesis, que se centró en la estructura y la evolución económica del monasterio femenino de San Paio de Antealtares, en Santiago, representantivo de la economía monástica de la Edad Moderna, entre los siglos XVI y XVIII, en Galicia", apunta, con tonalidad docente.

Todos los políticos deberían empezar por los ayuntamientos porque eso te da una idea más real de la política

Una vez doctorada, Coty se convirtió en profesora titular de Historia Moderna de la USC. En una primera etapa, estuvo dando clase en la facultad de Historia de Santiago, pero pronto se vino para un incipiente campus universitario que comenzaba a brotar en Lugo.

"Di Historia Económica en la antigua escuela de Empresariales y luego empecé en el entonces Colegio Universitario, donde llegué a ser directora de las carreras del área de letras, para pasar más tarde, cuando desapareció el colegio, a ser decana de la facultad de Humanidades, entre los años 1993 y 2000", afirma.

De las aulas a la política. Coty se hizo concejala de la mano de Orozco, que la fichó para la candidatura siendo independiente en 2003. "Eran las segundas elecciones de Orozco y entré en el Concello como número 2 de la lista que era. Fui teniente de alcalde y concejala de Cultura, Educación y Turismo hasta 2010, pero durante ese tiempo también compatibilicé mi puesto de edil en el Ayuntamiento con el de diputada en el Parlamento gallego, a donde accedí en 2005", recuerda.

Coty fue parlamentaria gallega durante quince años, desde 2005 hasta 2020. "Entre 2010 y 2020, fui también vicesecretaria de la Mesa do Parlamento y hace tres años decidí retirarme de la política —bueno, más bien, de los cargos en la política— y volver a las aulas", afirma.

Concepción Burgo entró en la política como independiente pero, cuatro años después de entrar en el Concello, decidió afiliarse al PSdeG-PSOE. "Tenía ideas de izquierdas pero nunca había pensado en la política activa hasta que me propuso Orozco ir al Ayuntamiento. Fue una etapa maravillosa porque había mucho por hacer y estoy muy agradecida de que haya depositado su confianza en mí. Al final, acabé afiliándome porque vi que el partido merecía la pena y mi experiencia en la política fue muy rica desde el ámbito personal y social. Todos los políticos deberían empezar por los ayuntamientos porque eso te da una idea más real de la política pero en el Parlamento también se trabaja mucho", cuenta.

Ahora recuperó los fines de semana y se reencontró con sus alumnos veintiañeros de Humanidades. Ellos tienen la misma edad. Ella tiene más. Pero la empatía sigue siendo la misma.

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