Medio Lugo se ha lanzado a hacer limpieza a fondo en casa. El confinamiento se aprovecha para hacer trabajos pendientes y también para vaciar habitaciones de trastos viejos. Pero quienes se han sumergido en esas operaciones se quejan ahora de que no hay forma ‘legal’ de deshacerse de los cachivaches retirados.
Ya sea una silla vieja, un televisor que quedó desfasado o un somier que agotó su vida útil, en Lugo no hay manera ahora mismo de que el servicio de recogida se haga cargo de la retirada.
La situación empieza a generar quejas, ya que el punto limpio está cerrado y Urbaser dejó de prestar el servicio de retirada a domicilio de viejos enseres.
La suspensión de esos servicios tiene una lógica fundamentada, recalca el gobierno local, que incide en que la prioridad es la crisis sanitaria y, por tanto, los servicios se adaptaron para trabajar en labores como las de desinfección de la ciudad y en la minimización de riesgos para vecinos y personal.
Las limitaciones de movimientos por las pandemias pueden ayudar a evitar que la situación derive en una proliferación de vertederos incontrolados
El funcionamiento del punto limpio dejó de tener sentido desde el momento en el que se limitaron los movimientos de los ciudadanos y se impuso el confinamiento doméstico, lo que impide, de facto, llegar a O Ceao a deshacerse de residuos domésticos.
Pero el hecho es que, tras semanas de confinamiento, empieza a haber quejas ciudadanas por el hecho de que no se recoja a domicilio, aunque sea adoptando medidas estrictas para evitar contagios al personal de Urbaser, dicen quienes están atrapados en tareas de limpieza que ahora no pueden culminar.
También hay quien admite que ha acabado lanzando a los contenedores de las calles objetos que no deberían haber terminado allí.
Las limitaciones de movimientos por las pandemias pueden ayudar a evitar que la situación derive en una proliferación de vertederos incontrolados.
Para los que aún aguantan con civismo la tentación de sacar de casa todos los trastos que han ido apartando no hay aún fecha para el restablecimiento de los servicios de retirada habituales
El Concello no aclaró este martes si está vigilando los puntos en los que suelen acumularse basuras para evitar que prolifere el problema, aunque el edil del PP Manuel López explicaba que, hasta el momento, no ha recibido quejas de los vecinos del rural por la aparición de nuevos vertederos, un problema del que suelen darle cuenta en las parroquias de manera recurrente.
Para los que aún aguantan con civismo la tentación de sacar de casa todos los trastos que han ido apartando no hay aún fecha para el restablecimiento de los servicios de retirada habituales.
El Concello dice que las medidas tomadas hasta ahora son lógicas y nada excesivas ante una situación de pandemia como la actual, que obliga a priorizar servicios y recursos, sobre todo en materia de personal. Recuerda su política de priorizar medidas como la desinfección de contenedores o recoger a domicilio los residuos de las personas infestadas por el coronavirus.
