La jefatura provincial de Tráfico de Lugo tramitó el pasado año un total de 68 expedientes de inicio de pérdida de vigencia del carné de conducir por pérdida de aptitudes psicofísicas, un 21% más que el año anterior. Casi todos estos expedientes fueron propuestos por los agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil, aunque también hubo casos expuestos por las policías locales e incluso por los familiares de algún conductor reacio a reconocer sus limitaciones.
Desde que Tráfico puso en marcha hace cuatro años en Galicia el Plan Mayores —una iniciativa pionera que tiene como objetivo controlar el estado psicofísico de los usuarios de las vías—, el trabajo de los agentes ha sido intenso y los resultados dan buena cuenta de su oportunidad. De hecho, las cifras de retiradas de carné por este motivo se disparan y en el primer trimestre del presente año ya se tramitaron prácticamente la mitad de los expedientes contabilizados a lo largo de todo 2017.
Según los datos aportados por la jefatura provincial, en 2015 se iniciaron en Lugo 46 expedientes para retirarle el carné de conducir a mayores que podrían suponer un peligro en carretera. En 2016 se contabilizaron 56 casos y el año pasado se iniciaron 68 procedimientos.
La DGT está preparando un psicotécnico especial para mayores de 65 que renueven el carné y prevé implementarlo en 2020
Los números crecen y todo apunta a que la tendencia este año seguirá siendo ascendente, ya que solo en el primer trimestre se tramitaron una treintena de propuestas. En la gran mayoría de los casos, los conductores puestos en entredicho superaban los 75 años y la causa principal fueron los problemas de visión, seguidos de pérdidas auditivas, enfermedades cardiovasculares, deficiencias en el aparato locomotor, respiratorio o nervioso, y trastornos mentales.
TRÁMITES. Al amparo del Plan Mayores, los agentes vigilan durante los servicios diarios cualquier tipo de conducción anómala. Si el vehículo circula demasiado despacio, tarda en detenerse cuando le dan el alto o si, por ejemplo, al conductor le cuesta bajarse del coche por problemas de movilidad, los agentes valoran si esa persona está o no en condiciones óptimas de seguir conduciendo.
En estos casos, los agentes formalizan una propuesta de pérdida de vigencia de autorización administrativa para conducir —en la que detallan todas las conductas que han observado y sus conclusiones— y se la envían a la jefatura provincial de la DGT, que es el organismo que tiene potestad para solicitar que se revisen las condiciones psicofísicas de ese conductor. Este reconocimiento ya no se realiza en un centro psicotécnico privado, sino en el Sergas.
Con los resultados en la mano, la jefa provincial de Tráfico decide si mantener la vigencia del carné tal y como lo tenía previamente, si mantenerlo en vigor pero modificando las condiciones restrictivas o si retirarlo definitivamente.
Si el conductor lo pierde ya no tiene ninguna posibilidad de recuperarlo, a no ser que recurra al Contencioso para que se lo devuelvan y el juez le de la razón.
Y es que la población española envejece y eso se nota también al volante. Según los datos de la DGT, en 2030, uno de cada tres conductores tendrá más de 60 años.
Un estudio revela que solo el 13% de conductores de 71 a 75 años renueva el carné sin restricciones. A partir de los 86 años se reduce al 1%.
