Un traficante lucense elude la cárcel porque tardó siete años en ser juzgado

Lo arrestaron en 2011 en Murcia por integrar una banda que adquiría droga en Colombia

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photo_camera Cocaína incautada en una operación de la Policía. AEP

Un lucense de 45 años de edad, arrestado en 2011 por formar parte de una banda de traficantes, elude la cárcel porque tardó siete años en ser juzgado. El fiscal reconoció la atenuante de dilaciones indebidas y rebajó su petición a dos años de prisión por un delito contra la salud pública y otro de tenencia ilícita de armas. Con esta pena, las partes acordaron la suspensión, por lo que el hombre no tendrá que ingresar en prisión si no vuelve a delinquir en cinco años.

La sentencia explica que en enero de 2011, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional de Murcia tuvo conocimiento de la existencia de una banda encargada de adquirir sustancias estupefacientes desde Colombia para posteriormente distribuirlas por diferentes puntos del territorio español.

Los agentes montaron un dispositivo de vigilancia y solicitaron autorización judicial para registrar las viviendas de los sospechosos: cuatro colombianos, un joven natural de Murcia y otro de Lugo. La Policía localizó en las viviendas varias cantidades de cocaína y utensilios para preparar la droga antes de su distribución. Además, en el piso en el que residía el lucense, encontraron diez móviles, siete tarjetas de telefonía y una pistola marcha Blow F P2 de calibre 9 milímetros, así como nueve cartuchos. Tal y como explica la sentencia, el arma se encontraba "en buen estado de funcionamiento" y era "apta para disparar cartuchos convencionales".

Los hechos tardaron siete años en juzgarse, por lo que el fiscal reconoció la atenuante de dilaciones indebidas y les impuso a los cuatro colombianos y al acusado natural de Murcia sendas penas de dos años de prisión como autores de un delito contra la salud pública. El lucense -que ya fue condenado en 2011 a seis años de prisión por tráfico de drogas- reconoció que formaba parte de la banda de traficantes, por lo que el ministerio público también le reconoció la atenuante de confesión. Finalmente, el hombre fue condenado a 18 meses por un delito contra la salud pública y 6 meses por tenencia ilícita de armas, penas que le fueron suspendidas.