El vicepresidente de Tradime –la asociación de transportistas mayoritaria en la provincia de Lugo–, José Fernández, reconoció que lo que le sucedió la semana pasada al conductor de una empresa lucense, que se encontró con once inmigrantes en la caja del camión en el que transportaba carne para el Reino Unido, es ya "algo habitual" que viene "sucediendo desde hace años".
Precisó que este tipo de situaciones les causan muchos problemas a los conductores y a las empresas, porque tienen que acreditar que no tienen nada que ver en el tránsito ilegal de personas cuando las autoridades descubren a esos inmigrantes a bordo de sus camiones.
Hay que tener en cuenta, subrayó, que en muchos de estos casos "el conductor pasa la noche en el calabozo", hasta que puede demostrar que no está implicado en el "trasiego" ilegal de personas.
"No solo les pasa a los camiones españoles. Les pasa a todos. Todos los camiones que quieren cruzar al Reino Unido tienen este problema", explicó el vicepresidente de Tradime.
"No es algo de ahora. Nos lo están vendiendo como si fuese una novedad, pero esto ya lleva muchos años ocurriendo", dijo Fernández, quien recordó que en esa zona "hay campamentos de inmigrantes" que esperan su oportunidad para cruzar al Reino Unido.
De hecho, precisó José Fernández, "hay un campamento de inmigrantes en la zona de Calais, donde está el Eurotúnel, y allí se ponen delante de los camiones para pararlos y para que la gente se suba ellos".
En cuanto al último caso conocido, el de un conductor de Lugo que se encontró con once inmigrantes en la caja del camión que conducía en ruta hacia el Reino Unido, sucedió en la zona de Caen, en Francia, explicó Fernández, cerca del puerto donde embarcan los vehículos pesados con destino al puerto de Dover.
