Centenares de trabajadores del sector del metal y del comercio del metal de Lugo, un millar según estimaciones de los organizadores, recorrieron durante la mañana del domingo las calles de la ciudad para pedir que se aplique en sus nóminas el incremento del IPC real ya que, en caso contrario, amenazan con llevar a cabo una huelga el próximo 10 de mayo.
Convocada por CC.OO., UGT y la CIG, la manifestación partió a mediodía de la casa sindical ubicada en la Ronda da Muralla. A partir de ahí, recorrieron diferentes calles de la capital provincial hasta llegar a la Praza de Santo Domingo, donde se encuentra la sede de la patronal lucense.
Fuentes sindicales consultadas por Europa Press mostraron su satisfacción ante la "buena acogida" que tuvo la convocatoria, que ha superado "todas las expectativas". "La gente ha respondido bien porque lleva con los salarios congelados desde 2021, pese a que el IPC está desbocado", reivindicaron los sindicatos convocantes.
Demandas
Entre sus solicitudes, piden a la patronal que aplique en sus nóminas una subida correspondiente al IPC real y que se paguen los atrasos pendientes al respecto. Tal como han explicado, en la actualidad se está negociando el convenio colectivo hasta 2025, pero todavía no se ha abonado la subida de 2022.
Por todo ello, han anunciado la convocatoria de una huelga el 10 de mayo "si no hay solución". Pese a ello, los sindicatos esperan reunirse con la patronal en los próximos días -ya han solicitado un encuentro- para alcanzar un acuerdo.
"Agotaremos todas las posibilidades y reuniones antes de ir a la huelga", han indicado las mismas fuentes, añadiendo que los trabajadores no están dispuestos a perder poder adquisitivo.
