Empresas y trabajadores encaran, entre lunes y martes, la vuelta de vacaciones con un panorama de incertidumbre, motivado tanto por el elevado número de contagios que se está produciendo actualmente como por la crisis económica que se avecina y por el cierre de establecimientos de hostelería y la reducción de aforos en comercios, como consecuencia de las restricciones sanitarias para contener el Covid-19.
A las consabidas medidas del uso de mascarillas y gel hidroalcohólico o la instalación de mamparas, se unen ahora otras que las empresas comenzaron a aplicar entre sus trabajadores a la vuelta de vacaciones. Una de estas medidas es la realización aleatoria de pruebas PCR entre la plantilla, pagadas por las empresas, para detectar lo más pronto posible los casos positivos. Esta es una práctica que se está llevando a cabo, por ejemplo, en Recambios Fraín entre sus 105 trabajadores.
"Nosotros ni cerramos, ni hicimos Erte pero, desde el primer momento, tomamos varias medidas que seguimos manteniendo como, por ejemplo, la desinfección diaria, el uso de mascarillas, la utilización de gel hidroalcohólico en las manos, la instalación de pantallas en los mostradores o el aforo limitado. A veces, se presentan clientes sin mascarilla. De esta manera, no les dejamos entrar. Lo que hacemos, en estos casos, es echar mano de una caja con mascarillas que tenemos allí. Pero, además, desde la semana pasada estamos haciendo test PCR aleatorios entre los trabajadores. De momento, hicimos catorce y todos fueron negativos. Son test que paga la empresa pero es algo que consideramos necesario para protegernos porque de un día para otro esto se puede poner peor", comenta Francisco Dorado, gerente de Recambios Fraín y presidente de la Asociación de Empresarios del polígono de O Ceao y del parque empresarial As Gándaras.
TELETRABAJO. Otras firmas lucenses, como Cafés Candelas, optan por mantener teletrabajando durante una semana a los empleados que se reincorporan de vacaciones. Se trata de otra medida preventiva para evitar un posible contagio. "Nosotros tenemos 300 trabajadores. Una parte todavía está en Erte y los que no, cogieron sus vacaciones de forma normal. Lo que estamos haciendo nosotros es que la gente que se reincorpora de vacaciones se pase la primera semana teletrabajando desde casa para evitar contagios. En caso de que no quieran o no puedan, se someten a una prueba PCR. Aquí, en esta empresa, aún tenemos a mucha gente teletrabajando, hay equipos que no se juntan nunca y también se alternan en días y horas para que no coincidan", explica Ramón Alonso, gerente.
CEL. El presidente de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Jaime López, observa la actual situación "con cierta preocupación" y recuerda los distintos convenios que esta entidad firmó con varias empresas para garantizar la seguridad sanitaria en los centros de trabajo. "Firmamos convenios con Amslab, una empresa de Lugo pionera en la higienización de locales; con el Instituto de Estudios Celulares y Moleculares (ICM), para hacer tests PCR, y con Macrocopia, que ofrece precios más asequibles para la compra de equipos informáticos para el teletrabajo", indica el presidente de la CEL, Jaime López.
ERTES. Para Carlos García es muy preocupante la situación de algunos empleaods en Erte, que reducirán los salarios a la mitad al haber consumido los seis primeros meses de la prestación de desempleo. "Así, un trabajador que gane 1.000 euros, se queda con 500 y eso no llega para mantener a una familia", critica.