Trabajadores de la factoría láctea que la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa-Larsa) tiene en el lugar de Robra, en Outeiro de Rei, se concentraron este viernes a las puertas de los juzgados de Lugo coincidiendo con la celebración de una vista de impugnación de los servicios mínimos impuestos por la empresa durante las movilizaciones que protagonizaron en marzo y abril. Continúan exigiendo así la aplicación de la revisión salarial pactada en el convenio.
El secretario de la Federación de Alimentación y Transporte de la CIG en Lugo —sindicato que preside el comité de empresa—, Christian López Carmona, afirmó que el "conflicto laboral sigue activo", porque la empresa ha demostrado "una obstinación" que ha llevado las reclamaciones de la plantilla a la vía judicial.
"Hemos agotado todas las vías. Incluso la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais ha sido insuficiente para hacer cambiar de opinión a la empresa", que "se niega a la revisión salarial pendiente", con una subida acorde al incremento del IPC. "Esto hace que el conflicto se siga prolongando en el tiempo, ahora por la vía judicial, pero nosotros aprovecharemos cualquier oportunidad para denunciarlo públicamente", añadió.