Todo empezó en un pub

Lugo perdió en 15 días todo lo que había ganado en meses después de una desafortunada fiesta ►Así se inició y se expandió el brote
La puerta del Doña Bella SEBAS SENANDE
photo_camera La puerta del Doña Bella. SEBAS SENANDE

Fin de semana del 15 de agosto. La Xunta echa el candado al cierre nocturno, pero deja un último fin de semana antes de aplicar la norma. Adiós de nuevo a la noche, por tanto, hay que despedirse.

La zona de Marina Española fue hace años uno de los centros de la movida en Lugo. Desde hace una década languidece con unos pocos locales de ambiente latino. Allí está el Doña Bella, un pub que funciona a oleadas, incluso montando fiestas de instituto durante el invierno, que pasó en los últimos años por varios propietarios.

En la noche del 14 al 15 hubo un cumpleaños en el Doña Bella, y también estuvo abierto al público en general. La fiesta se fue animando y, como en otros locales, las medidas de protección quedaron olvidadas. Las 4 de la madrugada es su hora de cierre, pero con las puertas cerradas algunas noches se fue más largo y la del 14 al 15 fue una.

Los primeros contagiados del Doña Bella negaron haber asistido a fiesta alguna y explicaron que solo habían ido a ver el fútbol a un bar

El paciente cero era uno de los clientes esa noche. Sitio cerrado sin ventanas ni ventilación, alcohol, amistad y la última noche para darlo todo. Un caldo de cultivo perfecto para la expansión del coronavirus. Y así fue. Hoy, 15 días después, el brote derivado del Doña Bella superaría ya de largo el centenar de contagiados.

La conexión de este brote con la hostelería no sería la última. Se da la circunstancia de que muchos de los clientes esa noche son empleados de otros bares y restaurantes, lo que provocó en los días siguientes un reguero de cierres en toda la ciudad.

Los primeros fueron dos locales del mismo propietario, en la zona de la Avenida de A Coruña y de la Ronda Xosé Castiñeira. Ambos echaron el cierre el pasado fin de semana, cuando se empezaron a manifestar los casos provenientes del Doña Bella. Una camarera que al parecer trabaja de forma alterna en uno y otro dio positivo.

Los asistentes a la fiesta del pub se sumaron esos días a otras celebraciones, familiares la mayoría, lo que unido a otros brotes que fueron surgiendo en la ciudad, de menor importancia inicialmente, crearon una bola imparable que tuvo su consecuencia en las medidas adoptadas este viernes por la Xunta.

Y OTROS NEGOCIOS. A Milagrosa es el barrio más afectado, con varios locales de hostelería ya cerrados durante estos días. Y no solo bares. Un local de venta de suministros, cuyo dueño toma el café en uno de locales cerrados, también bajó la verja. ¿Cuántos clientes pasaron por allí? Casi imposible saberlo. En la misma situación esta una oficina donde se realizan diferentes labores administrativas. Su personal para a media mañana y vista un bar cercano donde una camarera dio positivo. Ahora son cuatro los trabajadores de la asesoría que tienen fiebre.

Un supermercado de la Avenida da Coruña también se sumó a la desgraciada situación, con personas que atienden al público positivas, lo que contribuyó sobre todo a aumentar varios puntos la alarma social.

El goteo empezó a ser tan imparable que la Xunta tuvo que forzar el parón de la actividad de ocio. Y no solo por el aumento de casos, también influyó mucho la capacidad para rastrear. Primero, porque la búsqueda de contactos empezó tarde (los primeros contagiados del Doña Bella negaron haber asistido a fiesta alguna y explicaron que solo habían ido a ver el fútbol a un bar) y, segundo, porque la mayoría de la población afectada ayudó poco o nada a los rastreadores, algunos por miedo a perder su permiso de residencia o el de sus familiares.

UNA PIZZERÍA
Cerró este viernes y por teléfono indica que no atiende a pedidos hasta el 3 de septiembre. Está situada en las inmediaciones del Doña Bella
y habría puesto en cuarentena a toda la plantilla por algún contacto con contagiados.
FARMACIA DEL HULA
Los trabajadores del servicio de farmacia será sometidos a pruebas después de que una persona diera positiva y ya esté aislada. La trabajadora afectada no sabe donde pudo contagiarse.
BARES
Cada vez hay más bares cerrados en la ciudad, algunos de forma preventiva.
DIPUTACIÓN
Un funcionario de Vías y Obras de la Diputación de Lugo dio positivo en su periodo vacacional. Por ello, ya no se incorporó a su trabajo a la vuelta y está en cuarentena en su casa.