"Todavía lo estoy asimilando". El propietario del bar y restaurante Bora Bora (antigua parrillada Amador), en Serra de Outes, trataba lunes de recuperarse del susto que vivió el pasado domingo, cuando un incendio calcinó parte de su local. "Pasé la tarde en estado de shock y todavía no me lo puedo creer", dijo.
El afectado todavía no había podido realizar este lunes un recuento de las perdidas que ocasionó el fuego, que según las primeras pesquisas podría haberse iniciado en la zona de las máquinas recreativas, presuntamente debido a un cortocircuito. De momento, el dueño del establecimiento permanece a la espera de que la Brigada Científica de la Policía Nacional de Lugo avance en su investigación y realice la inspección ocular en el interior del restaurante para recoger indicios y recabar pruebas, una intervención que se llevará a cabo durante la jornada del martes.
Desde que se inició el fuego -y una intensa columna de humo dio cuenta de la gravedad del suceso-, el afectado recibió numerosas muestras de apoyo por parte de allegados y clientes, algunos de los cuales se acercaron al establecimiento para contemplar de cerca la intervención llevada a cabo por los servicios de Emergencias. Durante los trabajos de extinción se generó una gran alarma, ya que en la finca donde se encuentra ubicado el bar hay unos depósitos de propano que podrían haber llegado a explotar de ser alcanzados por las llamas.
La alerta causada por el incendio, que se inició alrededor de las seis y cuarto de la tarde, provocó también que tanto la Policía Local como la Nacional acordonasen las calles Poeta Xosé Crecente Vega y Serra de Outes, donde cortar el tráfico en la zona y evitar mayores incidentes.
El fuego afectó sobre todo a la parte trasera del negocio, donde está la terraza, y los propietarios del establecimiento llegaron a temer por la vida de su perro, que se encontraba en la finca. Los bomberos les impidieron la entrada al solar mientras se llevaban a cabo los trabajos para controlar el fuego, por el riesgo que entrañaba para su integridad física. Finalmente, el animal fue rescatado con vida.
A pesar de la voracidad de las llamas, no fue necesario llevar a cabo ningún desalojo en las viviendas cercanas al bar de la Rúa Serra de Outres, en el barrio de A Residencia, justo al lado del nuevo geriátrico construido por la fundación Amancio Ortega y del Centro Integral de Salud que, según lo previsto, abrirá sus puertas al público en las próximas semanas.
Los propietarios del restaurante iniciaron este lunes los trámites administrativos con su aseguradora para tratar de reparar los desperfectos cuanto antes y poder retomar su actividad y volver a prestar servicio a sus clientes.
