Inspiración. Eso es lo que significan la ciudad y la provincia de Lugo para muchos escritores, que las han escogido como escenarios de sus páginas.
Un territorio con mucha historia no puede más que verse reflejado en las páginas de quienes sueñan con ellas. Manuel Romay habla en su libro El centurión proscrito de un excenturión en la época en la que la ciudad se llamaba Lucus Augusti, y cuando aún se estaba construyendo la muralla.
Para Pablo Núñez, autor de Las hijas del César, "Lugo es mi cuna y ocupa una parte importante en mi corazón y en mi vida. Si iba a escribir novelas, tenía claro que Lugo sería la joya que necesitaba entre mis escenarios".
Jesús Bastante decide volver incluso dos siglos más atrás: a la Hispania del siglo I. En su libro relata la vida y milagros de un Apóstol Santiago en peregrinación.
A María Luisa Prada, sin embargo, le llegó la inspiración una noche asomada a la ventana de un hotel en A Fonsagrada. Para ella, un lugar mágico no podía reflejar más que una historia mágica y llena de misterio, plasmada en su libro La sombra del ámbar.
En el rural también se inspiró Raquel Pardo con su novela Boticaria de pueblo. Mezcla sus raíces en la montaña lucense con un trabajo que adora, el de farmacéutica. Milagros Frías decidió acercarse al mar de la mariña lucense, un sitio que para ella escapa de esta vida a todo correr de la que nadie se puede deshacer en la actualidad. Con el propósito de que su protagonista Laura también sufriera este cambio creó la novela En el corazón de la lluvia.
Presente o pasado, rural o playa, lo que está claro es que la provincia "de bruxas e noites meigas" está llena de historias, contadas y las que aún quedan por contar.
Raquel Pardo: "Son moi lucense, gústame presumir da miña casa"
Inés, tras una dolorosa ruptura sentimental, abandona su estresante trabajo en una farmacia en la capital y lo deja todo (menos a su perra Pepa) para irse a trabajar a una botica en una aldea de Galicia. Su nuevo trabajo le enfrentará a situaciones, cuanto menos surrealistas, ¿Existen collares parasitarios para gallinas? ¿Se puede confundir el Hemoal con la pasta de dientes?
Para Raquel Pardo, que escribió Boticaria de pueblo (2020), no había duda de que su novela se tenía que desarrollar en el rural lucense. "Son moi lucense, gústame presumir da ‘miña casa’ e é a miña pequena homenaxe a un lugar ao que quero tanto", explica la autora sobre su primer libro.
Su narración se desarrolla en la provincia de Lugo, algo que se sabe porque uno de los personajes viaja a la ciudad amurallada al hospital. "Os meus veráns de cativa eran no rural de Lugo e iso influí moitísimo na novela", cuenta la escritora, que sigue siendo técnico de farmacia.
Maria Luisa Prada: "Estoy segura de que las meigas estuvieron en ese lugar y están"
Para María Luisa Prada, el interés fue primero cultural y gastronómico, aunque luego se unieron lazos familiares. "A Fonsagrada es el escenario por mi interés por este lugar en el que estoy segura que las meigas estuvieron y están, un lugar mágico que me entusiasmó desde el primer momento que lo conocí", declara.
Esta asturiana asegura que la novela La sombra del ámbar se gestó una noche asomada a la ventana de un hotel en A Fonsagrada y desde entonces no le ha dado más que satisfacciones.
La historia habla de una joven que recibe un encargo de la televisión gallega para realizar un reportaje sobre la vida y la situación de los pacientes psiquiátricos y de los centros que los acogen, y como punto de partida elige el hospital psiquiátrico de Conxo. Hablando con los pacientes, una mujer intenta convencerla de que no es una demente, que ha habido un error. La joven Victoria decide investigar más cuando encuentra lazos familiares.
Manuel Romay: "Me inspiré en Lugo, levantas una piedra y salen cosas"
La novela de Manuel Romay es una de esas que hace viajar en el tiempo. La plácida vida de Marco Victorinus, excenturión y curial del Imperio Romano en Lucus Augusti, se quiebra de manera drástica cuando al interponerse entre otro centurión y su siervo Lucilo, aquel resulta muerto. Tomado prisionero, exige ser juzgado en Roma, a lo que tiene derecho por ser ciudadano romano, pero por enemistad con el tribuno que mandaba las tropas es desviado a las minas de Sil en Montefurado, con instrucciones de que nunca llegue a su destino. Eso le obliga a tramar la fuga en compañía de su siervo y un grupo de esclavos, con los que inicia un periplo de aventuras que lo irán alejando de su lugar de procedencia.
"Me inspiré en la muralla, en mosaicos… En Lugo levantas una piedra y salen muchas cosas", cuenta Romay. Para él, escribir esta novela ha sido una manera de volver a sus raíces, y espera que el libro ayude a que aumenten las visitas a la ciudad.
Jesús Bastante: "La vía romana de Lucus Augusti era de las más relevantes"
Hispania, siglo I. Tres extranjeros caminan, sin rumbo conocido, por la península. Uno de ellos, quien les dirige, no es otro que Santiago, el hijo del Zebedeo, hermano de Juan y discípulo de Jesús. En Santiago en el fin del mundo, Jesús Bastante recrea la vida y milagros del Apóstol durante su estancia en Hispania.
"Hacemos el recorrido que pudo ser de Santiago, en vida, por Hispania. En este sentido, Galicia tiene una importancia capital, y la Via XII romana, que pasaba por Lucus Augusti, era uno de los caminos más relevantes de la época" explica el autor.
En la novela, los personajes también pasan por O Cebreiro, que se convierte en un lugar fundamental para entender el cambio de alguno de ellos, y el objetivo real del camino del Apóstol. "Allí se producen dos acontecimientos muy vinculados a la leyenda del Camino y del cáliz sagrado. Sin ese paso, no puede entenderse el Camino de Santiago (el protagonista)", cuenta el autor.
Milagros Frías: "A Mariña representa esa alternativa de vida más lenta"
Un viaje en coche lleva a Laura hasta un lugar en plena naturaleza en el que decide quedarse al hilo de los amores y las amistades que surgen con una espontaneidad conmovedora. Sin embargo, cuando se entrega a su nueva vida todo parece venirse abajo y tendrá que luchar a brazo partido para preservarla y retener al hombre que vino y se fue, y que espera que vuelva .
Para Milagros Frías, su novela está ambientada en A Mariña lucense porque representa esa alternativa de vida más lenta, "en un pueblo donde la protagonista es muy bien acogida porque estamos hablando de esa España que se vacía y en la que el campo está herido de muerte", describe Frías. «
"Galicia es más que nunca el caldo de cultivo en el que nace esta ficción que tiene que ver con la manera de ser del gallego y con el poderío de un territorio maravilloso, donde el personaje que encarna una mujer joven busca la felicidad que tan esquiva le resulta", explica la autora.
